Amarrarte, retenerte, sostenerte, encadenarte, amarte.
Impulsos, deseo, lujuria, tortura, placer, dolor.
Sentimientos y emociones dadas a mí con orgullo
Odiadas por mis enemigos y lloradas por ellas
Solamente por ti, bella dama, mi dama.
La locura de la guerra solo deja sonrisas al verdugo.
Tumbas sin nombre donde las flores se pudren,
Cantares de cañones y diosas exaltadas en éxtasis puro.
La lujuria de los hombres, el deseo de las mujeres;
Nada comparables a tu sonrisa, mi dama.
La sonrisa que veo en los muertos en la mañana,
El placer de tenerte a ti, solo para mí en este rincón.
La pequeña habitación decorada con tu belleza
Exaltada con los rayos del sol tu fina piel enceguece.
Al tomarte en mis brazos con delicadeza, sonríes.
La mirada de los vivos perturbados aclama salvación
Una salvación que tú puedes darle, pero te niegas
Solo aquellos con vida merecen tu suave caricia
Y en mis brazos ejerces tu poder.
¡Oh bella dama! que en este día tocaremos tu melodía
Una canción de muerte y salvación bajo tu sombra
Ilumina este día amor mío a aquellos que palidecen
Hoy reclama sus vidas con tan suave caricia
Arrebátales el vigor que han perdido en batalla
Evita su sufrimiento y envíalos con su creador.
¡Eh! aquí mi arma, mi vida y la que será mi muerte
Contémplala bien hombre, envidia su belleza mujer
E incrimina a tu destino joven.
Yo solo cumplo con ella, soy su portador: su fiel sirviente.
¡Bella dama! ¡Bella mujer! ¡Bello ser! ¡Bella joya!
¿Cuándo será mi turno para caer bajo tu pálida piel?
He aquí impaciente la hora de mi muerte.
Loco aquel que solo vea un arma
Idiota el hombre que no ve
Y torpe el que te maneje sin cuidado.
Porque bajo tu filo yacen los sueños y vidas de miles.
