Te escribo hoy te escribo ahora porque mañana no estaré.
En el transcurso de nuestro camino enredados en la hiedra caímos.
Heridos y desangrados nos encontramos por primera vez.
Perdido en el espacio infinito de tu mirada encontré una luz,
desahogando el dolor en una sonrisa esperanza encontró tu alma.
La hiedra se corto, y lo que alguna vez fue doloroso hoy es un hermoso recuerdo.
Tus palabras en alba mi voz en en ocaso.
Hoy te escribo, mañana me iré.
en plomo fundido una coraza recubre mi obsequio, un corazón.
Me marcho dejando contigo mi amor por ti.
Escóndelo, protegelo, resguardalo, amalo.
Volveré por él y por ti un día después de tu cumpleaños.
