neun

252 56 1
                                    

El sonido de un auto estacionándose despertó a la japonesa, quien aturdida por el sueño intentó entender qué estaba pasando. En el piso de abajo abrieron la puerta principal, lo que alertó a Sana, quien había olvidado por completo que sus padres regresaban ese día.

Su corazón comenzó a latir con rápidez debido al miedo que la hizo levantarse, corrió a su armario y sacó una pijama limpia para ponersela, entonces el pánico la inundó cuando escuchó a su madre ──Iré a ver como está, me preocupa que nuestra pequeña la haya pasado mal estando sola── unos pasos comenzaron a acercarse y Sana casi se desmaya en el momento que vio la ropa de Tzuyu esparcida por el piso y a la propietaria durmiendo perdidamente.

Corrió hacia la puerta y colocó el pestillo justo cuando su madre se disponía a abrirla ──¿Sana todo está bien?── escuchó a través de la puerta.

La omega corrió y aventó a Tzuyu, quien cayó con fuerza y se despertó asustada ──¡Sí mamá, todo está bien, es que me estoy cambiando!── dijo con fuerza.

Su madre logró escuchar el sonido del cuerpo de la alfa cayendo contra el duro suelo ──¿Cariño, segura que estás bien? algo se cayó y sonó muy fuerte.

La alfa en el suelo comenzó a quejarse por el dolor que le provocó la caída y miró enojada a la contraria, pues no entendía qué estaba pasando.

Sana la tomó por el brazo y la arrastró corriendo hasta el armario, donde la empujó y corrió para recoger la ropa del piso, aventándola en el rostro de la propietaria y cerrando la puerta justo cuando su madre abrió usando una llave.

──¿Qué tanto hacías?── preguntó la mujer mientras inspeccionaba con la mirada. Sana jugó con sus manos.

──Me estaba cambiando mamá, ya te lo había dicho── intentó que su voz saliera molesta en vez de nerviosa.

Su madre la miró de arriba a abajo ──Pues sigues en pijama── señaló sospechosa. Sana sintió como si se fuera a desmayar.

──O-Oh, es que me cambié de pijama porque sudé mucho por el celo── explicó mientras intentaba no tartamudear.

Su madre pareció creerle, aunque aún se notaba desconfiada ──Algo aquí me huele muy raro Sana── se cruzó de brazos y observó como la conejita se removía inquieta.

──Debe ser tu imaginación mamá, nada pasó── su voz tembló un poco.

La señora Minatozaki alzó una ceja ──No solo me refiero a que te ves nerviosa, aquí huele a café con cigarrillo── señaló molesta mientras comenzaba a inspeccionar toda la habitación en busca de algo o alguien.

Sana negó ──No sé de qué hablas, seguramente es algún olor que se te pegó en la calle── siguió a la mujer por todo el lugar mientras revisaba e incluso se hincó para ver debajo de la cama.

Mientras todo eso pasaba, dentro del armario Tzuyu seguía quejándose en silencio por la caída, pero en cuanto oyó lo que pasaba se puso tensa por el miedo de ser descubierta, no podía ni imaginarse lo que le harían a Sana si encontraban a una alfa en su cuarto, usando su ropa.

Su corazón casi se detiene por la ansiedad cuando escuchó que la puerta se cerró y la voz de la madre de su novia dijo ──Alguien estuvo contigo Sana, pero ¿Sabes qué? no soy como tu padre, no diré nada, pero por favor, cuídense, no quiero escándalos ni problemas, sabes que tu padre es capaz de todo, hasta de hacerle algo a esa alfa── Tzuyu contuvo la respiración al oír eso.

Sana con el rostro sonrojado y la mirada hacia el suelo, asintió ──Sí, mamá── dijo como pudo.

Su madre pareció satisfecha con esa respuesta ──Oh, y asegúrate de cubrir esas marcas en tu cuello, eres pésima mintiendo── se dirigió a la salida y cuando estaba a punto de abrir la puerta habló un poco más fuerte ──Sí intentas irte ahora no lo conseguirás sin llevarte una paliza, espera 2 horas a que el padre de Sana se vaya con sus amigos── abrió y cerró.

little bunny ; satzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora