Amazed

03.

El día en el que todo daría un giro inesperado para las vidas de Dylean y Brenton llegó sin hacer escala alguna.

-¿Cómo te fue con tus padres? - preguntó Jason, levantándose de muy buen humor debido a que era sábado.
-Muy bien - contestó somnolienta Dylean -. ¿Sabes qué ellos siguen creyendo que soy una Collard?
-Pero si eres una Collard.
-Me refiero a una Collard de primer apellido. A veces creo que no superan que me haya casado.
-¿Conmigo? - preguntó él en tono herido. 
-No tonto - sonrío ella, intentándolo ver desde la cama -. Ellos te aprecian, es más, mi papá me dijo que te estará esperando para que vayas a que te patee el trasero.

Jason no pudo evitar soltar una carcajada olvidando todo el resentimiento sentido en sus palabras: -¿Crees que esté ocupado hoy?
-No lo creo. Pero oye, creí que iríamos con los chicos al cine y después a comer a algún sitio con ellos, así estaba escrito  en el itinerario de la semana.
-Oh... - contestó Jason desanimado, bajando su pierna, pues se había puesto su segunda pantufla - Dylean, ¿crees que tener todo un itinerario no es algo aburrido? Deberíamos ser más espontáneos.
-¿No tienes ganas de venir con nosotros cierto? - preguntó ella tratando de adivinar la respuesta.

El padre resopló con las manos en la cintura: -La verdad es que hoy no. Ya me has emocionado con lo de tu padre, no sabes como muero por ganarle también este juego... Mira, ¿qué tal si dejamos esto para mañana? - indicó emocionado.
-Pero mañana tenemos que...
-Shhh - musitó él -. Mañana nada. Nos vamos a despedir de ese estúpido itinerario para siempre.
-Jason... - la mujer giró los ojos.
-Dylean, cariño. ¡Tienes que vivir libremente un poco más!
-¿Así como tú hace unos cuantos años atrás? - reprochó.
-No te vayas por ese lado, creí que ya estábamos completamente bien - contestó sin tratar se sonar molesto -. Estamos viviendo en el presente, aquí y ahora.
-¿Sabes qué? Tienes razón.
-¿La tengo? - cuestionó el hombre gratamente sorprendido.
-Prometimos que olvidaríamos ese horrible episodio en nuestras vidas - contestó ella sentándose -, pero no borraré el itinerario semanal. Solamente quitaré que haremos los fines de semana, ¿de acuerdo?
-Por Dios... Bueno, algo es algo.

Jason se acercó a ella para darle un beso en la frente de la manera más sutil: -Entonces tomaré una ducha para ir con tus padres.
-Creo que igual aprovecharé el día e iré al supermercado a surtir la despensa más tarde - dijo ella incorporándose de pie.
-Me parece buena idea. Si quieres me llevo a los niños, ya ves que tienen muchas ganas de ver a los abuelos...
-Pues que ellos decidan.
-Obvio que querrán ir conmigo - el hombre guiñó el ojo, sonriente en la puerta del baño.
-Anda ya - sonrío ella de regreso, haciendo una mueca.

(...)

Por el lado del duro Brenton, las cosas marchaban como comúnmente lo hacían: después de tener sexo con la que era su supuesta chica, amanecía solo en su propia habitación

-Jodida noche - alardeó para sí mismo.

Mientras preparaba su desayuno-almuerzo express con el torso desnudo, escuchó que llamaban a la puerta.

-¡Cabrón, abre ya! - gritoneó el rubio.
-¿Qué mierdas quieres? ¿Tan temprano vas a joder? - replicó molesto el moreno, abriendo la puerta.
-Quiero adrenalina, ya.
-Anda a mi habitación, tengo un poco de cocaína bajo el colchón.
-Te la aceptaré, pero me refiero a que quiero ir a hurtar ahora mismo.
-¿Estás demente? Es demasiado temprano para eso.
-Mierda, es cierto - refunfuñó el enano -. Pero puedo quedarme toda la tarde aquí, ¿cierto?
-Si no me queda de otra... - Brenton puso los ojos en blanco -. ¿Por qué mejor no vas a ver a tu burro de carga llamado Alby?
-¡Oh sí! Le llamaré para que venga - contestó Alex sin vacilar -. Creo que deberías de decirle a Eli que venga también.
-Ni se te ocurra, que venga cuando ella quiera, yo no insistiré - contestó molesto mientras se servía su emparedado con un huevo dentro.