Varado

Capítulo 47: Reuniones

Capítulo 47: Reuniones.

Mia respiró hondo cuando llegó fuera de los límites de la ciudad de Smallville. El letrero que declaraba que Smallville era la capital del meteorito del mundo brillaba en el rabillo de su ojo. Dadas algunas de las historias que escuchó durante su trabajo en ARGUS, ese nombre en particular fue bien ganado. El ratón de biblioteca morena se detuvo en el borde del pueblo. Ella realmente quería hacer esto. Ella realmente quería hablar con su hermana.

"Estás realmente listo para hacer esto?"

Rose etiquetada para el viaje. En su mayoría, dijo, era para mantener a Mia fuera de problemas. Apreciaba que Rose viniera en el viaje sin importar la razón. Mia necesitaba que alguien estuviera con ella en caso de que tuviera un colapso. Esta era la hermana que vio por última vez a la tierna edad de cuatro años. Ahora era una adolescente y vivió toda su vida. Mia respiró hondo y lo dejó salir.

"Estoy tan listo como voy a estar."

"Solo cálmate", le dijo Rose.

Mia trató de calmarse. Los cielos de Smallville le mostraron una hermosa mañana de otoño. Este tipo de mañana podría darse la vuelta en un abrir y cerrar de ojos. La brisa le hacía cosquillas en la cara y el olor a golosinas recién horneadas llenaba la nariz de Mia cuando se movía. Alguien estaba horneando y olía muy bien de donde estaba. Una respiración profunda seguida de la joven.

"Es sólo tu hermana", dijo Rose. "Explicaste lo que pasó. Explicaste lo que hizo tu abuela. Lo que hizo Ivo."

Mia lo explicó. Hailey sonaba como ella entendía a pesar de que todavía había algo de dolor allí. Caminó con un propósito, dando pasos mejores y más largos. Venir a este lugar y dar un corto paseo le dio mucho tiempo para reunir sus pensamientos. También construyó una cantidad muy frustrante de anticipación en la mente de Mia. Ella vio como Rose la seguía por detrás.

"Oye, baja un poco la velocidad", dijo Rose.

Casi se rió de Rose, que intentó en vano mantenerse al día con ella. Ella no quería burlarse de su compañero. Era solo que Mia iba tan rápido.

"Lo siento. Camino rápido cuando estoy emocionado. Y estoy viendo a mi hermana por primera vez en doce años."

Rose miró por encima del hombro. Tenía la sensación de que las cosas cambiarían. Estaban justo al otro lado de la Casa Potter.

"Acabamos de extrañar a Harry", dijo Rose. "Bueno, supongo que es hora de ver que tu hermana está en casa."

Era muy temprano un sábado por la mañana, por lo que Mia no podía ver por qué Hailey no estaría en casa. La morena ajustó sus lentes para que presionaran contra el puente de su nariz. Los dos caminaron por el camino de entrada, subieron los escalones y llegaron a la puerta principal.

"Vas a tocar?" Preguntó rose. "O realmente quieres que lo haga?"

Mia levantó la mano y llamó a la puerta. Ella esperó a que alguien respondiera. La puerta se abrió y por primera vez, Mia se encontró con su hermana en la carne.

"Mia!" Hailey gritó justo antes de lanzar sus brazos alrededor de Mia y la agarró en un abrazo. "Me alegro de que puedas lograrlo."

Mia se alegró de poder hacerlo también. Ella devolvió el abrazo, un poco nerviosa. Su hermana presionó contra Mia antes de separarse el uno del otro.

"Casi no lo lograré si me aplastaste las costillas así de nuevo", dijo Mia. "Entonces, ¿crees que puedo entrar o quieres salir a caminar?"

"Oye, entra, acomódate en casa", dijo Hailey. Se detuvo y miró a la mujer frente a Mia. "Lo siento, me temo que no hemos tenido el placer de ser presentados."