Capítulo 62: Negar

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Capítulo Sesenta y Dos: Negar

Harry entró en la sala de reuniones, sin saber qué esperar. No debería haber preocupaciones, pero Harry las sostuvo. Ruve había sido verdadera y completamente convertido a su lado. Harry carecía de la causa probable para cuestionar su lealtad. La lealtad de los demás, sin embargo, Harry tenía una causa más probable. Cruzó la habitación con Ruve arrastrando un estuche.

"Está protegido", dijo Ruve. "Y no creo que debas estar expuesto directamente a él. Incluso si te vuelves inmune a sus poderes, no querría arriesgarme."

Harry miró el borde de la caja cristalina con asombro y sorpresa. Golpeó sus dedos en la parte superior. Las partes de kryptonita sobresalieron de ella. Harry notó otros elementos, más oscuros que el verde brillante. Se asomaron y brillaron con una cantidad obscena de luz. Este tipo de luz llevó a Harry tan cerca de ellos.

Sara nunca antes había visto algo como esto. Ella echó una mirada hacia atrás y hacia Harry. El vistazo sorprendido en los ojos de Harry hizo que Sara se asombrara más que nada. Tampoco vio nada como estos cristales en su vida, al menos si Sara leyó su expresión correctamente.

"Estos son muy interesantes", comentó Harry.

"La historia de ellos es más profunda que eso", dijo Ruve. "Los cristales no estaban destinados para ti. Estaban destinados a ser un avanzado a prueba de fallas en caso de que el White Bumblebee viera a mi esposo separado y sus seguidores como prescindibles y necesitaba que se extinguieran por el bien mayor."

El ojo de Harry se estremeció al escuchar esas tres palabras. Había sido utilizado por los críticos de Dumbledore burlonamente cuando hizo algo que parecía desafiar toda explicación. Harry estuvo de acuerdo con Dumbledore en muy pocas cosas. Sin embargo, atribuirle esta frase fue un poco injusto, dado que fue Gridelwald quien lo dijo.

'Por otra parte, tal vez en este universo, Dumbledore es el malo y Gridelwald es el héroe Harry pensó. 'No me sorprendería ser honesto'

"No estaban destinados para ti", dijo Sara. "Bueno, sería correcto si crearan algo peligroso por accidente."

Algunas de las cosas más peligrosas habían sido creadas por accidente o habían sido creadas con un propósito más mundano. Muchos elaboraron juntos algunos artefactos mágicos muy potentes y poderosos. A veces se hacía por accidente en mente.

"Tienes algunos de los cristales que no se han combinado con la kryptonita?" Preguntó harry.

Ruve tomó unos segundos y asintió. Se movió hacia la bóveda a un lado y la abrió. Apareció una caja, protegida, de varias piezas de cristal diferentes. Se había bloqueado para afectar a Harry. Harry lo tomó en la palma de su mano y consideró abrirlo.

"Cállate si me hace desmayarme", le dijo Harry a Sara.

Lo puso en la palma de la mano de Sara. Fuego caliente, más o menos, prensado en la palma de la mano de la mujer. La caja se abrió y los cristales brillaron. Harry dio un paso atrás y una sensación de enrojecimiento lo superó. Podía sentir que su energía se volvía lentamente contra él. Unos cuchillos en miniatura, invisibles, apuñalados contra su cuerpo. El hechicero retrocedió.

"Cerrarlo."

La caja se cerró. Harry se acarició el pelo y respiró hondo para calmarse. Tomó un segundo para reajustarse. Harry dirigió el medallón sobre sí mismo. Una imagen tridimensional de sus signos vitales flotaba en el aire. Harry los revisó y asintió en respuesta.

"Todo está bien", dijo Harry. "No afectó tan rápido."

"Las rocas de meteoritos que se incluyen amplifican la fuerza de los cristales", dijo Ruve. "Y antes de preguntar, no sé de dónde vienen."

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