Capítulo 80: Avanzando

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Capítulo Ochenta: Avanzando.

Dread llena el cuerpo de Jesse cuando se despierta. Se necesitan unos segundos para que todo venga a ella. Su padre se ha ido y no volverá. Es con un corazón pesado que Jesse llega a esa desafortunada realización. Y esa desafortunada realización la arrastra fuera de este estado particular de sueño.

"Hey."

Una atractiva mujer rubia se encuentra en el exterior de la habitación. Se viste con una camiseta negra y un par de pantalones negros ajustados. Jesse pasa unos segundos tratando de averiguar cuál es. Por otra parte, su recuerdo no es tan bueno como una vez se le dio el hecho de que acaba de pasar por un par de revelaciones.

"Gwen, ¿no?"

La niña asiente en confirmación. "Voy a ver cómo estás."

"Bueno, sin ofender, pero he estado mejor."

Jesse cree que no hay otra opción que levantarse de la cama y enfrentarse a Gwen. Ella es bastante sexy, Jesse tiene que admitir eso. Por otra parte, tal vez el atractivo físico de otra mujer es lo último en lo que Jesse necesita pensar en este momento.

"Harry ha vuelto con el cuerpo de tu padre", le dice Gwen.

Jesse pasa un segundo pensando qué hacer. Una sensación repugnante tuerce la boca de su estómago. Ella pasa otro par de segundos debatiendo sobre qué hacer.

Más cerca, el cierre es lo que Jesse necesita sobre todo. Ella cierra la distancia a través de la habitación con una mano extendiendo y agarrando a Gwen's. Gwen se pone de pie y se mueve lo más cerca posible de Jesse. Una pequeña sonrisa aparece sobre su rostro.

"Quiero verlo", le dice Jesse. "Por favor. Quiero verlo. Tengo que verlo."

Gwen cree que puede satisfacer la petición de Jesse. Los dos caminan por el pasillo donde Harry está parado actualmente sobre el cuerpo de Wells. La boca de Jesse se abre a mitad de camino. Ver el cuerpo de su padre, inmóvil, sin signos de vida es muy inquietante para la niña. Se necesita una cierta cantidad de fuerza interior para que no la pierda. Gwen se acerca y agarra su mano para sostener a Jesse y mantenerla fuerte.

La fuerza es lo que Jesse necesita en este momento. Pasa los próximos segundos debatiendo sobre lo que hay que hacer.

"Jesse, entra."

Ella entra. Tantas emociones conflictivas atropellan la mente de Jesse. La frase "mente que va un millón de millas por minuto" se lanza mucho. Pero, para ser honesto, la cabeza de Jesse palpita por los pensamientos que pasan por su mente. Ella debate mucho sobre qué hacer, cómo hacerlo.

Jesse lanza sus brazos alrededor de Harry y lo envuelve en un enorme. Un ligero rubor llega a sus mejillas al darse cuenta de lo cálido y firme que Harry se siente contra su cuerpo.

"Gracias por traer de vuelta a mi padre. Y gracias por salvarme significa mucho para mí. Juro que sí."

"Sé que sí," Harry le informa mientras se aleja de Jesse. Un mechón de pelo deja su cara y cae al suelo. "No es fácil, pero me alegro de poder reconstruirlo de la forma en que los dejaron."

Si bien no renuncia a Harry, Jesse se estremece una pequeña cantidad. Ella solo puede imaginar lo que hicieron esos monstruos. No todos los metahumanos eran malos, Jesse recuerda esto de una de las conferencias de su padre. Desafortunadamente, ella también recuerda que tanto las personas malas como las buenas obtienen esos poderes. Y el poder va a la cabeza de alguien.

"Podemos enterrarlo y presentar nuestros últimos respetos", le dice Harry suavemente.

Jesse asiente en entendimiento. Sus manos no salen del lado de Harry. La fuerza viene de muchos lugares y por ahora, Jesse saca fuerza de Harry.

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