Capitulo 9

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Diez minutos llevábamos en el avión y era la tercera vez que tenia que frenar el movimiento de su pierna; a este paso acababa vibrando todo el avión como no se estuviera quieta.

"¿Vas a parar?"

"Estoy de los nervios, lo siento." se quejó Alexia mientras intentaba refrenar el movimiento de su pierna.

"Van a buscarte tu mujer y tu hija al aeropuerto, ¿Qué puede ponerte nerviosa de eso?"

"Que no vienen Laura y Beth sino Alba y mi madre, y nos vamos a una prueba de vestido en vez de irme directamente a mi casa con mi familia."

"A ver que yo me entere, ¿estas nerviosa por el vestido o por no ir a tu casa?"

"Pues no se, quiero estar con mi mujer y mi hija pero por otra parte quiero acabar ya con el tema del vestido; significara una cosa menos que hacer de cara a la boda."

"Fecha tenéis ¿no?"

"Si, tenemos fecha."

"¿Me la dices?"

"Tendrás la invitación en tu buzón pronto, no me vas a sacar nada" contestó Alexia mientras sacaba de su bolso los auriculares y el Ipad "Voy a ver si me duermo viendo algo."

"Son las 14:30 de la tarde Ale,"

"¿Y? No he dormido una mierda esta noche; déjame" dijo mientras se colocaba los auriculares y se aislaba del mundo.





Yo si fuera ella haría exactamente lo mismo, en mi caso mis nervios venían porque llegábamos a Barcelona a las 15:45, iba corriendo a casa a cambiar un par de cosas de la maleta y a las 19:30 volvía a estar en el aeropuerto esta vez destino a Londres; por suerte vivía relativamente cerca del aeropuerto y no perdería mucho tiempo.

Me pase la hora y cuarto que duraba el vuelo de Madrid a Barcelona leyendo, poniéndome al día con un libro que me había recomendado Aitana y que la verdad; me estaba encantando.

Si Aitana no se dedicara al fútbol le iría muy bien en el mundo de la literatura; no por nada sus padres ambos son profesores. Pero por suerte se dedica al futbol y es increíble en su trabajo, prueba de ella son los dos balones de oro que ahora están en su poder.


Es increíble que de 6 ediciones que lleva el balón de oro femenino, cuatro de ellas estén ligadas a nombres de Can Barça. Como jugadora es un orgullo que se premié el fútbol español, como amiga es increíble ver que por fin se reconoce el talento de jugadoras como Alexia Putellas y Aitana Bonmatí.

A mi gusto había sido una premiación un poco destilada; la clasificación del balón femenino se tendría que haber revisado, sobre todo de cara a que hay jugadoras que a mi parecer se merecen más estar ahí que algunas que lo han estado.


En cuanto llegamos a Barcelona, toda la delegación de jugadoras del Barça; Cata, Jana, Patri, Alexia, Vicky y yo, nos despedimos con la promesa de vernos en un par de días de vuelta en los entrenamientos.

Yo me iba con Alexia, ya tenía la modista cerca de donde vivía por lo que me monté en el coche de Alba tras saludar a esta y a Eli.


"Y dinos Ona, ¿vas a descansar o como esta no vas a parar?" me preguntó la madre de Alexia.

"Pues me dejáis en casa y preparo otra maleta para irme a Londres, ya te lo podrás imaginar." contesté.

"Otra que no sabe lo que es estar quieta" dijo Alba divertida tras el volante "¿Vas a ver a Lucy no?"

"Si, la ultima vez vino ella aquí y ahora me toca a mi ir para allí; que habré vivido en Inglaterra pero Chelsea solo lo he pisado cuando jugábamos contra ellas en su casa."

"Yo solo he estado en Londres y de vacaciones cinco dias, no te puedo decir nada. Fue Alba la que se fue tres meses a vivir allí." me comentó Alexia.

"¿Y eso?"

"Cuando acabé la carrera saqué plaza para unas practicas en un colegio de Salisbury; lo que me sirvió para dar clases de español y mejorar mi inglés." dijo la pequeña de las hermanas.

"¿Pero tu no eres profe de ingles?" pregunté alzando una ceja.

"Si, mi especialidad es el inglés; pero como soy profe de primaria puedo dar clase de cualquier cosa a nivel primaria, por eso les daba clases de español. Aunque las dudas me las preguntaban en inglés."

"¿Y a esta porque no le enseñas?" dije señalando a Alexia, quien me dio una colleja que no pude esperar.


"Te lo creas o no Alexia tiene titulación en inglés, lo que pasa es que nunca le ha gustado hablarlo; pero lo entiende y lo habla sin problema" dijo Eli.

"Y que ahora si se van a algun lado la que suele hablar es Laura porque sabe más idiomas que Aramís Fuster."

"Mi mujer habla todos los idiomas que dice, no como la payasa esa."

"Vale vale, no hace falta que saltes a mordernos las cabezas" dijo Alba mirando a su hermana a través del espejo retrovisor.

"¿Siempre se pone así?" Pregunté señalando a Alexia.

"No le toques ni a Beth ni a Laura si no quieres que te muerda la cabeza y te la arranque" dijo Eli "Su padre era igual."

"Si no defiendo yo a mi familia, ¿quién lo va a hacer?" Preguntó la capitana mientras se cruzaba de brazos y en sus labios se posaba una sonrisa orgullosa.


Y ahí estaba otra vez, ese instante en el que la imagen de Alexia desaparecía y ante mis ojos aparecía la de Lucy de una forma tan nítida que daba miedo.

Eran tan iguales pero a la vez tan diferentes; ya era cercana a Alexia antes de estar con Lucy, pero supongo que ahora que no está busco aquello que más me recuerde a ella y sin duda Alexia es tal vez lo más parecido a mi novia que puedo encontrar.

Alturas parecidas, personalidades protectoras; esa garra que demuestran tanto fuera como dentro del campo, esa forma de quererme tan parecida pero a la vez distinta.

Con Alexia era el cariño de una hermana mayor que intenta proteger a la pequeña de que no le pase nada y esté completamente segura; con Lucy también había protección, pero de esa que te mantiene entre sus brazos y te amansa con besos y abrazos.

Alexia me había protegido siempre como una hermana mayor aunque no lo necesitase; luego eso lo paso a hacer Lucy aunque aún recuerdo las palabras de mi capitana y amiga cuando lo comunicamos al equipo.

Alexia era la primera en llegar al vestuario y la última en irse, por lo que aprovechó eso y nos cogió por banda para soltarnos; o bueno a Lucy, la frase de hermana mayor más clara que escucharé en mi vida.

'Por sangre Ona no me tocará nada pero el día que la conocí me juré que nada ni nadie le haría daño si yo podía evitarlo, ella te ha confiado su corazón Lucy, ten confianza que si lo rompes lo siguiente que se rompa serán tus rodillas. Cuídala como se lo merece o te las verás conmigo'

Un poco drástica pero efectiva a mi parecer; Lucy estuvo pivotando con un cuidado increíble alrededor de Alexia durante los primeros tres meses de nuestra relación, fue la misma capitana la que le dio el visto bueno a mi chica para que esta pudiera relajarse.

No tendré a Lucy cerca pero se que protección de me falta; ahora lo único que quiero es la protección de los brazos de mi inglesa favorita.

Mi Lucy.

Perdona Darling - Ona Batlle & Lucy BronzeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora