Capitulo 11

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Entre sus brazos; sin apenas distancia entre nosotras, subimos a su piso donde tras dejarle un par de carantoñas a Narla y soltar mi mochila acabamos en el sofá; ella sentada y yo sobre ella, mirándonos frente a frente mientras nuestras manos no paraban de tocar a la otra, intentado creernos por fin así que estábamos en el momento presente; juntas.

"¿Como...?"

"Tenemos un par de días antes de tener que incorporarnos a los entrenamientos y no iba a desperdiciar la oportunidad" contesté.

"Pues suerte que ha sido hoy y no mañana, porque tenia un bueno a las 20:00 para ir a verte de sorpresa" contestó mientras su sonrisa se ampliaba y unía sus labios a los míos.

"¿Ibas a ir?"

"¿Perderme la oportunidad de estar contigo? He recibido muchos balonazos en la cabeza pero sigo siendo consciente y tengo muy claro lo que quiero." me respondió "¿Hasta cuando te quedas?"

"Me tengo que ir el miércoles por la mañana, por lo que me vas a tener solita para tres días."

"Los tres mejores días de mi vida entonces" dijo antes de volver a besarme "¿Que te apetece cenar my love?"

"¿Tienes Caldo Verde hecho?" dije pensando en la deliciosa sopa verde propia de Portugal y a la que me había vuelto adicta desde que su padre nos la sirvió en el cumpleaños de Lucy el año pasado.

"Tengo hecha de mi padre en el congelador" contestó mientras sus manos paseaban a un ritmo calmado por mis muslos, dejando caricias infinitas "Tienes obsesión con ese plato."


"Pues como tu con la escudella; lo único que lamento es que no me salga como la de Laura."

"No digas eso que la ultima te salió casi igual." 

"Porque estuve persiguiendo tanto a Alexia como a su mujer para que me explicaran a hacerla; y aún asi nunca me salen iguales."

"Beth te dijo que era casi la misma."

"La niña se comió tres platos de la de su madre y uno de la mia, creo que se le fundieron las papilas gustativas" dije recordando aquel dia en el que acabe cocinando en casa de la familia Putellas Fernández y Beth me dejó con la boca abierta; quien iba a pensar que en un cuerpo tan pequeño cabria tal cantidad de comida, pero tal y como me habian explicado sus madres esa niña tiene debilidad por cuatro cosas, la escudella de su madre Laura, la cebolla pochada, la paella de su madre Alexia y la tortilla de su yaya Eli; aunque la de su doctora madre sigue de cerca.

"Yo me comí cuatro. Y porque no quedaba mas en la olla que sino" dijo mientras se reía y yo lo hacia con ella "Cada vez te sale mejor amor, en el futuro vas a ser una experta."

"¿Segura?"

"Claro que si, es de mis platos favoritos y estoy segura que también será el de los niños." contestó mientras me sonreía.



Niños, el simple hecho de pensar en crear una familia a su lado ya me hacia sonreír. Estadísticamente y dada nuestra diferencia de edad, lo mas probable es que fuera Lucy la que se quedara embarazada ya que como ella decía a su carrera le quedaban un par de capítulos mientras yo tenia al menos un par de temporadas.

Pensar en un pequeño o pequeña de ojos verdes y nariz llena de pecas me encantaba; no solo por el hecho de que se pareciera a ambas, que también, pero era porque sería con ella.

Algunos dirán que estoy loca; que con 25 años no puedo saber que es lo que quiero en mi vida; pero lo tengo claro, lo que yo quiero es una vida con Lucy; una vida y todo lo que ello conlleve.

Boda, casa, niños, perros, nietos, experiencias, recuerdos; lo quiero todo y lo quiero con ella.


"¿Donde has ido?" me preguntó mi chica mientras con su nariz acariciaba la mia "Te has quedado pillada."

"Has dicho niños y ..."

"¿Te lo has imaginado?" - asentí - "Yo incluso lo he soñado y no me puede gustar más. Cada vez que pienso en ello me imagino una casa a las afueras de Barcelona, un jardín en la parte trasera con unas mini porterías y balones; y a ti y a mi persiguiendo a dos pequeños. Un niño y una niña. El tiene los ojos miel como los tuyos, pero mi tono de piel y tus pecas; ella tiene mis ojos verdes, tu pelo y tus pecas."

"Te  encantan mis pecas."

"Me encantas tu my love." contestó.



Los besos escalaron de temperatura a un ritmo rápido, las manos buscaban piel que tocar y grabar con el tacto de la otra; los pulmones ansiaban un aire que nosotras parecíamos no querer; lo único que queríamos era a la otra.





Los suspiros placenteros dejaron paso a la búsqueda de aire reconfortante; en aquella cama solo existíamos las dos.

Mi espalda estaba pegada a su pecho mientras nuestras manos permanecían entrelazadas y apoyadas sobre el colchón, sus labios recorrían la piel de mi cuello causando que mis vellos se erizaran al mínimo contacto.

"¿En que piensas?"

"En ti, en mi; en nuestro futuro..." murmuré mientras me daba la vuelta entre sus brazos "Somos jovenes aunque tu te empeñes en decir que tu no tanto; lo somos. Somos jovenes y me siento muy privilegiada al saber que ahora mismo, en este mismo instante, estoy entre los brazos de mi novia; el amor de mi vida, la mujer que en un futuro será mi mujer ante los ojos de todos; con quien iré al cole a recoger a nuestros hijos y la que estará sentada a mi lado mientras vemos jugar a nuestros nietos. Tengo 25 años, toda un vida por delante; pero no quiero vida si no es contigo Lucia Roberta Tough Bronze, tu eres mi vida."

No se que me depararía el futuro, si tendré una buena vida y una buena carrera; lo único que sabia a ciencia cierta es que pasase lo que pasase, la quiero a mi lado para siempre.


"Para mi no hay vida si no es contigo a mi lado Ona. Desde el momento en el que te conocí lo cambiaste todo, me cambiaste a mi y me enseñaste un nuevo significada de lo que es vivir. Pueden pasar horas, días, semanas, meses y años que siempre estaré en el mismo sitio; a tu lado. Te amo my love, forever and one day more."

"Forever and one day more."



Ella era mi para siempre, y yo siempre sería para ella. 

Perdona Darling - Ona Batlle & Lucy BronzeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora