— Junior, necesito que averigües dónde está la laptop de mi hija.
— Sí, señor. Nuestros hombres ya están trabajando en localizarla.
— Bien. Y también quiero que investigues al alcalde. Sospecho que tuvo algo que ver en la muerte de mi familia.
— Jefe, ¿qué hacemos con Ulises? ¿Vive o muere?
— No, lo necesito vivo… al menos por ahora.
— De acuerdo, jefe.
Mientras tanto, Jade y su madre revisan los documentos que les dejó el padre de Ruiz. Entre las carpetas y papeles, encuentran un CD.
— Mamá, esto es un CD. Lo pondré en la computadora.
— Está bien, hija, pero es extraño que tu abuelo te haya dejado un CD.
Jade inserta el CD en su laptop y, en la pantalla, aparece un video de su abuelo. Con voz seria y preocupada, les explica que es consciente de lo que su padre es capaz de hacer y les advierte que deben tener mucho cuidado. Si están viendo ese video, significa que deben buscar a un hombre llamado Daniel, quien las puede ayudar. Les deja su número de teléfono y les pide que mencionen que vienen de su parte. Al terminar el mensaje, Jade siente una profunda tristeza y las lágrimas comienzan a rodar por su rostro.
— Mamá… papá ha hecho tantas cosas malas y el abuelo no pudo detenerlo. Me duele saber que él no hizo nada para impedirlo… y me duele aún más perderlo así.
— Hija, tu abuelo intentó todo lo que estaba en sus manos para frenar a su hijo. Incluso trató de incriminarlo, pero al final su lucha le costó la vida. Sé que fue tu padre quien estuvo involucrado. Hablaron de un “encargo”, y no me quedan dudas: él fue capaz de matarlo solo para ocultar sus atrocidades.
— Me duele tanto y odio a mi padre por esto. Mi abuelo murió tratando de hacer justicia, y lo odio con todo mi ser.
— Mi amor, el odio no es bueno, menos hacia tu padre. Estoy segura de que la justicia divina actuará.
— Mamá, no me digas eso. Yo misma me encargaré de que pague por todo.
— Hija, mejor vámonos a donde tu abuelo indicó. No quiero que tu padre lastime a Erick por ayudarnos a escapar. Sé que a nosotras no nos matará, pero temo que Erick no tenga la misma suerte.
— Lo sé, mamá. Yo misma llamaré a Daniel para ver qué debemos hacer.
Mientras Jade hace la llamada, su madre le escribe una carta a Erick, despidiéndose con el corazón roto y deseándole una vida feliz.
— ¿Hola?
— ¿Quién habla?
— Soy la nieta del señor Mauricio. Él me dijo que me comunicara con usted si estuviera en peligro.
— Ahhh, así que al fin decidiste salir de la cuna de tu padre —ríe con sarcasmo—. Muy bien, deben esperarme en el puerto a las 7 de la mañana.
— Bien. Y no me parece gracioso, señor Daniel —cuelga de golpe.
— Mamá, ese Daniel es un maleducado, ya no me agrada; se burla de nosotras.
— Hija, los adultos a veces hacen bromas pesadas. No seas rencorosa y déjalo pasar.
— Está bien, pero que conste que su actitud no me gusta.
Mirella mira a su hija y suelta una pequeña risa. Ambas comienzan a empacar sus cosas. Entre los objetos, Jade encuentra una carta que su abuelo le dejó y la guarda con cuidado para leerla después.
— Hija, ven aquí.
— ¿Qué pasa, mamá?
— Necesito que te pongas esta peluca.
— ¡No! Ni loca me pondré esa peluca roja, mamá, ¡pareceré un payaso!
— Jade, deja de hacer payasadas y póntela.
— Jajaja, payasadas es justo lo que menos quiero hacer, mamá.
— Nadie te reconocerá. Póntela, por favor.
— Ummm… bien, pero que conste que me la quito en cuanto lleguemos.
— Muy bien, es hora de irnos.
— Mamá, ¿quién nos recogerá en el lugar indicado?
— Jhonny.
— ¡¿Jhonny?! Pero él es el mejor amigo de mi tío Erick.
— Lo sé, pero él no quiere que le pase nada malo a tu tío. Lo aprecia como un hermano, y no dirá nada.
Nos miramos en silencio mientras sacamos nuestro equipaje. Jade, con la mirada perdida, planea su venganza contra su padre, aunque no dice nada en voz alta.
— ¿En qué piensas, Jade?
— Nada, mamá. Solo estoy mirando el cielo estrellado.
— Espero que sea así y no estés pensando en algún plan de enfrentarte a tu padre. Sabes que él no dudaría en eliminarte si lo traicionas. Es mejor olvidar esa idea.
— Está bien, mamá. No estaba pensando en eso, te lo juro. Solo pensaba en lo linda que será nuestra vida lejos de todo esto.
— Hija, sabes que eres lo más valioso para mí, mi luz en medio de todos estos problemas. Te amo, y lo menos que puedo hacer por nosotras es sacarte de esta vida llena de abusos y dolor.
Ambas se abrazan en silencio, sabiendo que lo que les espera no será fácil, pero al menos están juntas.
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La Venganza De Jade
Teen FictionJade vive atrapada en una lujosa pero oscura prisión: su propia casa. Su madre, agotada por el miedo y los abusos, le revela un plan de escape silencioso, la única oportunidad para dejar atrás el dolor y reconstruir sus vidas lejos de su padre. Pero...