Soaring había estado pensando en este momento durante semanas, ensayando cada palabra y detallando cada paso. Sabía que era la persona con la que quería pasar el resto de su vida y que este debía ser el momento perfecto. Había planeado la propuesta para que coincidiera con el tercer aniversario de su relación con Aquino, así que quería hacer algo especial para celebrarlo.
Para sorpresa de Aquino, Soaring lo invitó a pasar un fin de semana en una cabaña en la montaña, un lugar que habían visitado juntos al principio de su relación. Allí, entre pinos altos y una vista espectacular de las montañas, habían compartido muchas risas, algunos secretos, y sueños sobre el futuro. Ese lugar era como un santuario para ambos.
Llegaron en la tarde del viernes, cuando el sol comenzaba a ponerse detrás de las montañas. La cabaña era acogedora, con paredes de madera y una chimenea que Soaring encendió apenas llegaron. Aquino estaba emocionado, pensando que este sería un fin de semana de relax y descanso, sin sospechar lo que Soaring había preparado.
Al día siguiente, Soaring le sugirió hacer una caminata a uno de sus lugares favoritos, un mirador escondido en lo alto de la montaña. Aquino, que adoraba el senderismo, aceptó de inmediato. Caminaban tomados de la mano, y Soaring luchaba por contener su sonrisa cada vez que Aquino hablaba de lo feliz que estaba de haber venido. En su mochila, llevaba el anillo cuidadosamente guardado, escondido en un pequeño estuche de terciopelo azul.
Cuando finalmente llegaron al mirador, la vista era tan asombrosa como Soaring recordaba. El paisaje se extendía hasta el horizonte, con un cielo despejado y un sol que parecía brillar solo para ellos. Soaring le pidió a Aquino que se acercara al borde del mirador, fingiendo querer hacer una foto del paisaje con el de fondo. Cuando Aquino se giró para mirarlo, él ya estaba de rodillas, sujetando el estuche en sus manos.
Aquino lo miró sorprendido, con una mezcla de confusión y emoción, y Soaring sintió cómo el corazón le palpitaba más rápido que nunca. Con la voz un poco temblorosa, comenzó a hablar:
"Aquino, hace tres años que llegaste a mi vida y desde entonces no he dejado de aprender, reír y soñar contigo. Eres la persona con la que quiero pasar cada momento y con quien quiero construir todos los sueños que aún nos quedan por cumplir. Me haces feliz de una manera que no creía posible, y quiero seguir viviendo esta aventura contigo. Aquino, ¿quieres casarte conmigo?"
Aquino sintió cómo las lágrimas empezaban a llenar sus ojos. La sorpresa y la alegría lo desbordaban, y con una sonrisa que iluminaba su rostro, dijo entre risas y lágrimas: "¡Sí, claro que sí!"
Soaring se levantó, y mientras le colocaba el anillo, el viento soplaba suavemente alrededor de ellos, como si la naturaleza misma los abrazara en ese momento tan especial. Luego de un largo beso y de muchas risas, se sentaron juntos en el mirador, abrazados, contemplando el horizonte y soñando con el futuro que estaban a punto de comenzar juntos.
Ese fin de semana en la cabaña se convirtió en el primer capítulo de su nueva historia, una historia que sabían, apenas comenzaba.
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𝙾𝙽𝙴 𝚂𝙷𝙾𝚃𝚂 જ⁀➴ 𝙰𝚚𝚞𝚒𝚗𝚘 𝙱𝚘𝚠𝚕 (𝙽𝚘 +𝟷𝟾)๋࣭⭑
Любовные романыNunca pensé en escribir un libro, espero y les guste.