Cuando llegamos a nuestro departamento no me demoré en dejar a Karla en la cama, se sentía completamente cansada, ni siquiera tendrá la fuerza para comer, pero en cuanto se levante devorará todo lo que esté en el refrigerador como una bestia, aunque sí que debo de darle algo de beber, pensé mientras iba al refrigerador y sacaba una botella con agua abriéndola y yendo de regreso hacia dónde está mi querida novia dormida, estoy tan orgulloso de ella, ahora podré enseñarle todo lo que se con más tranquilidad.
Me acerco hacia ella y con mucho cuidado le tomo la barbilla, -Anda, estás sedienta, otro poco más y morirás-, dije con cariño, los labios re secos de Karla reaccionan ante el rose con la boca húmeda de la botella y rápidamente lo toma empezando a pasar el líquido por su garganta igual de reseca aun estando dormida, -Es suficiente-, dije al ver que ahora casi se queda sin oxígeno por seguir tomándola, -Creo que mañana te mereces un buen baño en dúo como recompensa-, completé luego de que un brillo apareciese en mi mente, tal vez un masaje también, si, es buena idea, pensé mientras me sentaba en el sofá, quería dormir, no me preocupa el estado de Karla porque no morirá deshidratada y los días que pasó sin comer siguen siendo algo fuera de riesgo suficiente.
Con esos pensamientos reconfortantes en mi mente me transporté tranquilamente al mundo de los sueños, sin embargo, ese molesto sentimiento volvió a surgir, algo extraño, pero aun nada de peligro. Recuerdo muy bien porque sucede esto; vivir por años en el Interior, incluso si realmente no estuve en los distritos más peligrosas inevitablemente me hizo aprender a detectar cuando es que alguien quiere meterse conmigo.
Entonces en lo que parecieron segundos, la luz me hizo levantarme, abrí los ojos y ya no vi a Karla en la cama, sentía que no podía orientarme así que forcé mi mente a acoplarse, rápidamente noté que algunos sonidos se hacían escuchar en la cocina, me levanté y entonces caminé hacia allí, encontrando rápidamente a una Karla que devoraba ferozmente todo lo que se le atravesaba en el refrigerador, me acerqué a ella y entonces me puse a su altura, rodeé su cuerpo en mis brazos y entonces besé su mejilla. -Lo hiciste excelente allá afuera-, dije antes de pasar a su cuello.
Sin embargo estos besos no tenían hambre ni lujuria, solo cariño y amor. Karla pasó una de sus manos sobre mi cabeza acariciándola mientras que con la otra todavía seguía metiendo comida en su boca, hasta que finalmente pareció saciarse, soltó un suspiro de satisfacción, no por mi acción sino por la comida, eso era más que evidente. -Gracias-, ella dijo mientras ahora si se giraba y me abrazaba como si fuera un oso de felpa, entonces la volví a cargar al estilo princesa, solo ahora me doy cuenta de que apesta realmente mal, pero no me importa, tenía que esperar a que le pase la comida antes de bañarla así que preferí darle su masaje, un lindo masaje de pies, pensé mientras la devolvía a la cama y le quitaba los zapatos que estaban llenos de tierra, luego las calcetas igual de sucias y entonces procedí a amasar sus pies con dedicación y cariño.
-Uuuuuuum, si, así está bien-, Karla gimió mientras se recostaba estirando su cuerpo y haciendo que sus huesos crujan, -Ha pasado un año desde que estamos aquí, todo ha sido normal, eso me gusta mucho, sin Asociación Kengan, sin Worm persiguiéndonos, aunque aún extraño al Clan-, Karla dijo en un tono adormecido, estaba concentrada en disfrutar el momento, -Podemos volver una vez hayamos terminado con nuestro deber aquí, o bueno, mi deber mejor dicho-, dije mientras seguía masajeándola, pero su rostro se torció un poco. -No digas eso, yo decidí acompañarte, así que estoy involucrada en esto también-, ella replicó mientras se enderezaba un poco.
Una cálida sonrisa se formó en mi rostro mientras sentía esa misma sensación en mi pecho, -De acuerdo-, dije con un repentino entusiasmo, Karla recuperó su ánimo y entonces siguió hablando. -Sobre regresar, prefiero que lo hagamos cuando tengamos el poder de destruir a Worm de un solo golpe como dijiste, no quiero arriesgar a nadie que yo ame, además seremos inmortales, entonces creo que puedo esperar-, ella dice mientras se encoge de hombros de modo inocente, yo asentí nada más, también quería volver únicamente cuando esté asegurada una victoria total.
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La ascensión de un destructor - Volumen 2 - Crepúsculo
FanfictionDespués de cruzar el portal, Goyu Tokita y Karla tienen una pequeña conversación con el dios omniversal de la creación antes de ser enviados a la siguiente gran aventura, sin saber que sus meras presencias traerán cambios inesperados, pero bienvenid...