Y ahí estaba yo, sentado en el sofá de la sala viendo televisión, cansado, aburrido y algo triste, pues acababa de terminar con mi novia, pero bueno, era obvio que eso pasaría, 3 años de diferencia pues, era complicado.
Apenas era la primer semana de las vacaciones de verano, y yo, Matt Lampard, soltero; lo bueno es que las otras 4 semanas pasaron volando.
Y bueno, es el primer día de clases, una etapa nueva estaba por empezar y mi madre estaba más nerviosa de lo que yo estaba, pero bueno, ya tenia todo listo, mi uniforme, mi mochila, mi lonche y un buen peinado, lo único que me faltaba eran las ganas de ir a la escuela, pero, ¿tenía otra opción? ¡Exacto! No.
Llegue a la escuela y las primeras 2 personas que vi eran mis amigos de primaria Juan y Frank, ya los extrañaba.
-Hola Matt-me dijo Frank.
-Hey ¿que tal Matt?- pregunto Juan.
-¡Excelente! Extrañaba hacer babosadas.-respondí.-Alumnos, por favor les pido que me presten atención, yo soy el director Antonio y es un placer que estén aquí, bienvenidos, pueden pasar a sus salones.
Y así fue, todos corrimos al salón, y bueno, pasaron las clases y llego la hora de inglés, ni si quiera había entrado al salón cuando sentí una mano en mi hombro y escuche:
-Hola, tu ibas al taekwondo ¿no?-me dijo esa chica linda de la cual no recordaba su nombre.
-Si, ¿tu también?-pregunte.
-Si, me llamo Sam Peterson.-me dijo.
Tenía miedo de decir mal mi nombre, ósea, estaba nervioso, lo único que pensaba era "Dios, esta muy bonita" pero bueno, al final si dije bien mi nombre.
-Matt Lampard, mucho gusto.-dije por fin.
-¿Vas en este salón de inglés?.
-Si.
-Yo igual.
-Hay que sentarnos juntos.
-Claro.Ya estábamos sentados juntos y tantito me levante y Antonio y Roman ya me habían ganado lugar y ahora estaban sentados entre ella y yo, cuando de repente llego la coordinadora y nos dijo:
-Alumnos, hay otro salón de inglés y hacen falta alumnos, ¿quienes quieren ir?.
-Yo.-me ofrecí.
-Excelente Matt,¿quién más?.
-Yo.-dijeron Antonio y Roman.Y los tres nos fuimos al nuevo salón, en el cuál la gente de ahí, no se veía tan interesante como pensamos, y bueno, las clases terminaron y Sam y yo hablábamos más y había una pequeña atracción entre nosotros.
Pero bueno, aun no te conocía, faltaste al primer día de clases.