No fue hasta 6 meses después que todo volvió a ser como antes.
Yo te llamaba casi todos los días para molestarte y escuchar tu voz sin ser novios.
Esas llamadas, esos juegos, esas risas, nos llevaron a volver a decir "Me gustas".
El 27 de febrero de 2015 estaba en el fraccionamiento donde vives, estaba lloviendo, así que te lleve a un lugar techado; pensaba cantarte "Just The Way You Are" tu canción favorita, pero había tanta gente que no se pudo, así que solo me puse de rodillas, tomé tus manos y te dije mientras te miraba a los ojos "¿Quieres ser mi novia?" Y tu respuesta fue "si".
Dios, me sentía tan feliz.