Cleo Walker.
15 de Marzo, 2024.
Londres, Reino Unido.—Quedé como una estúpida—Es lo último que le digo a Salem mientras acomodamos las sillas de lo que fue la reunión del grupo de lectura.
La americana me mira con una ceja arqueada.
—¿Por qué las mujeres tenemos la necesidad de no escuchar? Sabes, cuando yo empecé mi relación con Lando hubo un malentendido que casi nos hace separarnos, no lo dejé explicarse y... bueno, ya sabes.
—¿Cuando escuchaste?
—Aprendimos a hacerlo... Y míranos ahora, llevamos juntos tres años, nos casamos y vivimos juntos. ¡Terminó bien!
No puedo evitar sonreír. Ambas seguimos con nuestro trabajo hasta que veo a Avery, que al vernos se acerca a nosotras.
—¡Una cita a ciegas más y mataré a mi madre!
Salem se ríe por lo bajo.
—¿Y ahora qué pasó?
La pelirroja agarra la silla que tengo en las manos y la deja sobre el suelo para sentarse. Al hacerlo suspira y se pone un mechón tras la oreja.
—Evan Duppont, heredero de la empresa de su familia, estudiante de administración de empresas—Se pasa las manos por el rostro—. Un total imbécil.
No puedo evitar reírme yo está vez.
—¿Qué tan mal?
—No pasó ni siquiera media hora que puso su mano en mi muslo y la quiso meter dentro de mi falda.
Tanto Salem como yo hacemos una mueca.
Conocí a Avery en la universidad, ella es estudiante de historia y compartimos muchas clases. Nos hicimos amigas por el amor de ambas a la arquitectura gótica y las series de bomberos.
—¿Y ustedes cómo están?—Vuelve a hablar la pelirroja.
Salem suspira.
—En septiembre deberemos volver a lo que era mi apartamento hasta que la casa esté disponible. Se termina el contrato de Lando y veíamos innecesario extenderlo cuando a fin de año tendremos nuestra propia casa, además nos gusta vivir con Bri y nuestro sobrino.
—Decisión inteligente—Asiente y luego me mira a mí—, ¿y tú? Ayer pase por tu apartamento y tú hermana no paraba de hablar de lo lindo que es Franco, ¿cuándo se supone que le dirás...?
—Franco no quiere nada conmigo, Avery, además sabemos que no estoy para una relación.
Salem chasquea la lengua.
—Yo decía lo mismo de Lando, digo, míralo, es hermoso...
—Tenemos dos conceptos totalmente distintos de hermoso—Se ríe Avery.
—Oye, el bigote es una etapa...—Defiende a su esposo para volverme a hablar—, te decía, yo pensé mucho tiempo que no iba a ser suficiente para él, ¡tuve que hacer terapia para construir autoestima! pero si te dan la confianza...
—Es que...
—Se que algo muy malo te pasó, Leo, lo he notado y jamás te presionaría para que lo cuentes, pero quizás si él lo supiera.
—Franco lo sabe—Suspiro sentandome en el suelo frente a ambas, me saco los anteojos y me paso las manos por el rostro—. Se lo conté hace unos días, no le dije mucho, pero le conté lo esencial de porqué no soy apta para una relación.
Salem asiente con la cabeza, mientras que mi mejor amiga me mira con una ceja arqueada.
—¿Y él qué te dijo?
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Tamburello [Franco Colapinto]
Fiksi PenggemarSiempre nos caracterizamos por ser amigos. Siempre nos caracterizamos por ser totalmente opuestos. Mi hermana y él siempre fueron los extrovertidos con el claro destino de terminar juntos. Los años pasaron y locamente nuestros caminos se unieron, ¿...