Aidan mira a su compañera Erin. La mira con desprecio, pero muy en el fondo sabe que no es desprecio.
Es algo más.
—¿Qué dices, cesitos? —dice él con una sonrisa socarrona— ¿Mmhm?
Erin lo mira por un breve segundo y trata de ignorarlo. Sigue mejor leyendo lo que dicen las instrucciones del proyecto.
—¿Me has oído, cesitos?—insiste para hacerse oír pero Erin intenta mejor seguir leyendo e ignorarlo.
Aidan da un gruñido.
—¿De verdad me vas a ignorar o es que no te conectan las pocas neuronas que tienes, cesitos? —alega Aidan en tono alto de voz tratando de llamar la atención de Erin.
Erin ya no lo puede evitar y emite un gruñido con un resoplido.
Aidan comienza a reírse encantado de al fin poder tener una reacción en ella.
Erin rueda los ojos más que molesta, furiosa. Pero aún así, trata de estar calmada y no enloquecer en media clase y llegar a estrangularlo.
Ella solamente trata de enfocarse en su lectura, contestando uno que otro ítem de la hoja de instrucciones. De hecho, parte de ese proyecto es leer unas cuantas páginas del libro de estudio y contestar el pequeño quiz al final de la lectura.
Pasan varios minutos y ella nota como Aidan comienza a impacientarse. Para hacerse notar, golpea el lapicero contra el escritorio. Cada vez lo hace más fuerte.
Erin lo ignora pero no puede evitar suspirar un poco molesta por el actuar de este chico.
—Eres un poco aburrida, ¿sabes? —pregunta este de la nada.
Erin se queda callada sin decirle nada de vuelta.
—Cesitos... —dice de nuevo, llamándola por el apodo que le ha puesto. Ella cierra los ojos tratando de calmar su rabia que está comenzando a hacerse notar nuevamente.
Él carga su cuerpo de lado en la mesa, tratándose de acercar lo más que puede a Erin. Estira el brazo y con su bolígrafo, se lo hace pasar por el cuello de ella.
Erin inmediatamente salta del susto. Se lleva la mano al cuello y mira a Aidan con ojos entornados dándose cuenta que este ha pasado su bolígrafo frío en su cuello.
—¿Qué diablos, idiota? —ella grita esta vez furiosa.
Ya Erin no lo soporta y levanta la mano para que la profesora Henry la pueda ver. Pero es más que obvio que la profesora ya se ha dado cuenta del alboroto. Esta mira a Erin con el ceño fruncido.
—Lo siento pero no puedo estar aquí —Erin dice ya poniéndose en pie y tomando sus cosas apresurádamente para moverse de puesto a otro lejano que esté vacío— . Ya no lo soporto.
La profesora Henry mira a Aiden con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
—West... —le dice ella advitiéndole— Una más...
Aidan gruñe furioso al darse cuenta de que no ha obtenido lo que ha querido. Aunque sí está complacido al menos de que ella se haya enojado. Al menos lo ha mirado, aunque fuesen solo unos segundos.
Lo malo es que hizo que se alejara. Es un idiota y él mismo lo reconoce pero nunca lo dirá en voz alta.
Aidan mira detenidamente a Erin mientras se pasa de puesto.
Nota que lleva puesto un vestido. Uno muy veraniego y suelto. Es algo corto y que hace que sus piernas bronceadas se noten mucho mejor.
Aidan aprieta la mandíbula.
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Acuerdo entre nerds
RomancePara Erin Miller y Aidan West la competencia nunca ha sido fácil. Y es que su rivalidad ha existido desde que se conocen en la escuela. Tanto Erin como Aidan son considerados los cerebritos, los sabelotodo o nerds como dirían muchos. Y esa fama ha t...