-Jóvenes, ustedes tienen una vida por delante, sé muy bien que no caminarán cerca de aquí. Si se van lejos, la realeza los va a buscar día y noche sin parar y cuando los encuentren, ¡los matarán! Por haber escapado del cargo de príncipe y princesa próximos reyes y actitud sospechosa. Háganme caso y devuélvanse a su habitación de inmediato y quítense esa absurda idea.- Riuyín se acercó a Huss con ganas de tirarle un buen puñete y callarlo de una vez pero supo contenerse, simplemente lo miró serio y suspiró para poder calmarse. Se agachó para estar a la misma altura del enano.
-Agradezco tu preocupación, Huss. Pero ya es mi maldito problema y el de mi mujer si nos matan o no, esto que estoy haciendo es un riesgo que decidí tomar y tu no eres nadie para decirnos que no podemos hacer, gracias.- El chico se puso de pie y el enano lo miro con una mirada seria, ya no tenia caso seguir discutiendo así que simplemente se fue de ahí.
Los jóvenes salieron del castillo, su primera parada es a unos baños públicos para poder vestirse de campesinos. Mientras caminaban, la gente ya no los miraban ni prestaban atención, no los reconocían. Eso fue una alegría para ellos. Llegaron a los baños y se vistieron lo más rápido posible. Alguien de repente, tocó la puerta. Los jóvenes ya estaban vestidos y eran completamente irreconocibles, abrieron la puerta y se dieron cuenta que solo era un hombre con cuerpo de caballo, un centauro. Miriam y Riu salieron de ahí y empezaron a caminar. Ellos se dirigían al mar donde alquilaban barcos. Parece que su plan fue todo un éxito, ya casi nada podría salir mal, solo tenían que tomar aquél barco, huir y empezar una nueva vida lejos de la realeza. Se oía fácil, pero estaban seguros que así no sería.
Llegaron al mar lleno de barcos, el señor que los alquilaba ni reconoció que aquellos jóvenes podían ser la hermosa princesa Miriam y el encantador príncipe Riuyín, solo veía simples campesinos de apariencia descuidada. Les vendió el navío y subieron. Dentro del barco se encontraban Miriam y Riu, junto a su bebé y canastas que contenían deliciosas comidas y aguas. También llevaban bolsas llenas de dinero, empezaron a cenar felices y riendo. La felicidad abundaba en aquel pequeño barco, pero lo que no sabían, era que esa alegría les duraría muy poco.
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Atrapada en las flores
FantasyUna historia que no se relaciona tanto con la realidad. Una joven emprende un largo viaje, pero una trayectoria de tragedias y tonterías. Ella es atrapada por personas malvadas y poderosas que se quieren aprovechar de ella y la obligan a ser su escl...