Hola, Bruno.
Te he visto abrazado con una chica mientras paseabas a tus perros. A estas alturas, yo tendría que molestarme y comenzar a gritarte. Pero, no, no lo hice. Yo no soy nada tuyo. No me pertences. Tú no eres mi novio. De por medio sólo existe un maldito escrito donde dices cuanto te gusto. Ese escrito que me causó tantas ilusionas. El mismo que me dejó en el suelo.
Con cariño, Melanie.
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Invisible for you.
Historia CortaMi motivo para sonreír tenía nombre y apellido, me volvía loca, literalmente.