Los días siguientes fueron una montaña rusa de emociones para Gia. Por un lado, estaba feliz de que Roa hubiera decidido alejarse de ese mundo oscuro, pero la tensión en su pecho no desaparecía. Ella sabía que él seguía cargando con la amenaza de aquellos que no querían dejarlo ir tan fácil.
Una tarde, mientras estaba en su cuarto, comenzó a sentirse mareada. Pensó que tal vez era el estrés acumulado, pero luego recordó que llevaba días sintiéndose rara: cansancio extremo, sensibilidad a los olores y unas náuseas que parecían aparecer de la nada. Algo en su mente le hizo pensar en una posibilidad que la llenó de nervios y esperanza a la vez. Decidida a despejar sus dudas, se acercó al baño y sacó el test de embarazo que había comprado a escondidas.
Los minutos que esperó fueron eternos. Sentía el corazón palpitando en sus oídos, los pensamientos revoloteando como mariposas en su cabeza. Finalmente, el resultado apareció, y Gia sintió cómo su mundo cambiaba por completo. Positivo. Estaba embarazada.
Se quedó mirando el test, en shock, con una mezcla de miedo y emoción. No era algo que había planeado, y mucho menos en un momento tan complicado, pero una parte de ella sintió un calorcito en el pecho. Iba a ser mamá. Y el padre... era Roa, el chico que había cambiado su vida de una forma que nunca imaginó.
Pasaron unos minutos hasta que salió del trance. Lo primero que pensó fue en cómo se lo diría a él. Sabía que Roa estaba pasando por un proceso difícil y que esa noticia lo iba a sorprender tanto como a ella. Aun así, sabía que él tenía derecho a saberlo.
Tomó su teléfono y le envió un mensaje.
Gia: "¿Podemos vernos? Necesito hablar contigo."
No pasó ni un minuto cuando Roa respondió.
Roa: "Claro, nena. Paso por ti en una hora."
Gia miró su reflejo en el espejo, tratando de calmar sus pensamientos. Se sentía como si estuviera en un sueño. Cuando escuchó el sonido del carro de Roa afuera, respiró profundo y salió.
Roa la recibió con una sonrisa cálida, pero cuando la vio de cerca, su expresión cambió.
—¿Estás bien? —le preguntó, notando su nerviosismo.
—Sí, estoy bien. Bueno... más o menos. —Gia trató de sonreír, pero el peso de la noticia la tenía demasiado seria.
Se sentaron en el parque donde tantas veces habían hablado, y Gia tomó su mano, mirando sus ojos oscuros.
—Roa... hay algo que necesito decirte, y de verdad no sé cómo lo vas a tomar, pero tienes que saberlo.
Roa asintió, sin apartar la mirada, como si intentara leer sus pensamientos.
—Dime, nena. Aquí estoy pa' lo que sea.
Gia respiró hondo, y finalmente dejó salir las palabras.
—Estoy... estoy embarazada, Roa. Vamos a tener un bebé.
Roa se quedó en silencio, sus ojos se abrieron más de lo normal, y por un segundo, Gia no pudo descifrar su reacción. Finalmente, él parpadeó y llevó su mano a su rostro, como si tratara de procesar la noticia.
—¿Un bebé? —preguntó, en voz baja, como si estuviera hablando consigo mismo.
Gia asintió, sin soltarle la mano.
—Sí. No lo esperábamos, y sé que no es el mejor momento, pero... esto es real, Roa. Vamos a ser papás.
Hubo un momento de silencio. Gia podía sentir la intensidad de sus pensamientos, la forma en que su rostro reflejaba una mezcla de emociones. Finalmente, Roa respiró hondo, y cuando levantó la mirada, ella vio algo en sus ojos que la sorprendió: una ternura que nunca antes había visto.
—Gia, yo... —comenzó, buscando las palabras—. Nunca pensé en esto, ni remotamente. Pero si tú estás conmigo en esto, entonces vamos pa' lante. No sé cómo lo vamos a hacer, pero vamos a encontrar la manera.
Gia sintió una oleada de alivio al escucharlo. Sabía que nada iba a ser fácil, pero en ese momento, mientras Roa la abrazaba, sintió que habían dado un paso más hacia esa vida que ambos querían construir juntos.
—No te voy a soltar, Gia. Este bebé va a tener una vida mejor que la que tuvimos nosotros. Y te prometo que voy a hacer todo lo que sea pa' protegerlos a ti y al bebé.
Los dos se quedaron abrazados, dejando que la emoción del momento los envolviera. Gia sabía que el futuro que les esperaba estaba lleno de desafíos, pero tener a Roa a su lado, decidido a cambiar y a estar presente, le daba una paz que nunca había sentido.
Esa noche, mientras regresaban a casa, Gia sintió que habían dado un paso hacia adelante, uno irreversible, y aunque los miedos seguían presentes, también sentía que estaban más fuertes que nunca.
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que bombaaaa
espero que estés bien nenaaasas
happy christmas 🎄💞
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Nunk es tarde (ROA) 🪼
FanficEsta historia es corta mis amores!!! Nunca se hace tarde Cuando estoy a solas contigo Y que Dios te guarde Porque esta noche tú peca' conmigo... 🐺🖤