Prólogo

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Whaterhole. 2020

Han sido muchos años entre la oscuridad, dime algo, ¿no te da miedo ver la luz? Todo es diferente, te sorprenderá ver como es que los lideres controlan a su gente, son totalmente unos bastardos, aunque siguen viendo por sus intereses, pero para lograr eso, permiten que los humillen con tal de tener poder.

-¿Quieres salir? -Aquella voz débil, temblorosa, pero completamente llena de sabiduría, trataba de explicarme a lo que me enfrentaría una vez que decidiera comenzar con la ejecución de mi plan.

-Puede ser difícil, pero no pienso esconderme más-tomé sus manos arrugadas y pude sentir como su vida se iba desvaneciendo-escuché que puede haber una familia viviendo en Whaterhole, quienes tienen el tipo de sangre necesario, solo un frasco podría servirme para revivir al resto...así podremos tener todo bajo control

Mi voz era un susurro, agitado, el calor era terrible, el sótano guardaba toda la humedad que no dejaba entrar el fresco, ni siquiera una ventana tenía el lugar.

-No me queda mucho tiempo-habló la anciana-, posiblemente no me vuelvas a ver

Asentí cabizbajo.

-Trataré de volver antes de que pase

-No-me detuvo de golpe-sigue tu destino.

Durante dos años, estuve detrás de una pareja, era evidente que ambos tenían aquella sangre que tanto necesitaba, parecían ser los únicos, algunas veces logré ver como aquellos poderes divinos afectaba las cosas a su alrededor.

Era extraño como solo ellos dos podían controlarlo. Tienen una hija que dudosamente es de ellos, parece no tener idea de la realidad de sus padres. Un día estando tan cerca de ella, supe rápidamente que era un humana simple, entonces mi objetivo fueron aquellos dos puros.

Sabia que al tener su sangre, era el inicio de lo imparable, no podía perder la oportunidad de recuperar todo lo que me fue arrebatado por estúpidos impuros que ni siquiera saben lo que es luchar para tener algo. Sufrí muchos años en silencio, no iba a permitir que eso volviera a suceder.

-¿Estuvo buena la cena? -ella preguntó a su esposo, quien le sonrió con cariño.

-Si-parecían nostálgicos-, pero creo que es hora

Ella no pudo evitar arrugar sus cejas, parecía llorar, algunas lagrimas salieron de sus ojos para rodar en sus mejillas. Lo que parecía una simple cena de pareja, ambos con ropa elegante y cómoda, celebrando, comenzó a tornarse extraño.

-Llegará el momento en que entenderá la situación, créeme, estará bien

Ella asintió.

El estacionamiento estaba completamente vacío, detrás del establecimiento al aire libre, la tarde estaba nublada. Su comportamiento era extraño, me hizo dudar un poco en si era el momento adecuando para acercarme.

Seguí observando sus movimientos, ambos se besaron por unos segundos, antes de tomar entre sus manos un pequeño frasco con un liquido parecido a la sangre.

-¿Qué haces?

Escuché a mis espaldas y me giré rápidamente, una dama, cabello rojo, seductora con la mirada

-¿Por qué los espías? ¿Eres un pervertido?

Dos disparos se escucharon a mis espaldas y cuando me giré, ambos estaban en el suelo.

-Ellos no valen nada, Carlos...ellos no.

*Imagenes de referencia creadas con IA*

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