Tengo recuerdos vagos, una silueta que se acerca, sombras rojas abrazan mi visión, todo es paz en la oscuridad, una voz me habla, palabras cortadas... lo siento, tu tiempo, no era el correcto, no puedes volver al momento, no puedes volver al mundo...
Me vuelvo a despertar, pero lo que veo de nuevo me desconcierta, otra vez la misma cosa, el mismo techo de piedra, como si me sonriera de manera burlesca, suspiro algo enojado, pero con este supuesto cuerpo de bebé, debe ser gracioso para quien me vea en este estado...
Estoy considerando seriamente que tal vez esto no sea un sueño, pero caer en que esto es la vida real es algo, que no tiene lógica, pero una razón razonable de mi estado actual ¿Puede que sea aquello?...
Haber pensando en lo que me ocurrió, un dolor muy fuerte me atravesó donde se encuentra mi corazón, fue tanto que escaló directamente a mi cabeza, siendo más analitico conmigo mismo aquello fue directo a mi cerebro, lo cual produjo una reacción en cadena en mi cuerpo, dando como resultado en cierta manera, una especie de ataque cerebral.
Puede que lo que estoy viendo actualmente, solo este pasando en mi imaginación, una bastante real si pienso en aquel "Padre Daniel y su arma del delito, que no pedí que me hicieran"... pero fuera de aquella situación, si lo veo como un tema de culturas antiguas, me parece que eso si pasaba en algunas partes.
En conclusión debería estar conectado a una máquina, todo esto es como un "Sueño Lúcido", pero con la diferencia que no tengo control de lo que pase, porque cuando pensaba en no quedarme dormido y que no me operaran contra mi voluntad, aquello pasó de igual manera.
Solo siento una leve comezón en mi pequeño compañero, el cual espero que se recupere pronto, sumado a que espero que no sea un reflejo de lo que debe estar pasando en la realidad, como un método nuevo de recuperación mental, Mmm no creo que aquello sea relevante, por lo tanto dejare de pensar en ello.
Si soy un bebé en esta realidad creada por mi mente o mi subconsciente, tendré que empezar a moverme de alguna manera, lo primero será entender mis límites de bebé, primero voy a estirar mi brazo izquierdo... eso es, muy bien, como si intentara agarrar algo invisible con mi pequeña manito.
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Bueno ahora toca el otro brazo, al parecer no tengo problemas con ambos, me enfoco en mover las piernas, pero como tengo esa incomodidad en mi zona media, muevo lentamente ambos pies, lentamente los muevo de arriba hacia abajo mientras cierro mis ojos para concentrarme más en ello, creo que estaré así un rato hasta que llegue esa chica joven llamada Miti o el llamado Padre Daniel...
Luego de un tiempo escucho la puerta abriéndose, veo una cara nueva y es el de una mujer adulta, me mira de una forma en la cual sin duda no deberías de mirar a un bebé, siento claramente su hostilidad.
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