Pov de Freen.
Después de haber jugando ajedrez con Becky durante un par de horas, me dirigí a mi habitación solamente para buscar un par de tennis y salí rápidamente porque no sabía si Becky iba a cambiarse de ropa y debía dejarle el espacio disponible.
Al volver a la sala, pude ver que ella ya había recogido todas las piezas, incluso había guardado el tablero, supongo que de vuelta en la habitación de Ayla.
Mientras la veía regresando de la habitación de los niños, me senté en el sofá y la miré.
-Tómate tu tiempo. -Expresé.
Ella sonrió, asintiendo ligeramente y caminando hacia mi habitación que era ahora prácticamente su habitación.
Después de algunos minutos esperándola, ella salió pero me sentí ciertamente impresionada al ver que ella se había puesto la ropa que le había comprado cuando ella estaba internada en el hospital.
Ella estaba usando una camisa blanca, junto a un pantalón negro de vestir y los tenis blancos que también le había comprado.
Ella es preciosa.
Me levanté del sofá de inmediato al verla y sin poderlo evitar.
-Es la talla justa. -Comentó. -Tienes buen ojo.
Sonreí.
-Una menos que la mía. -Respondí. -No era tan difícil de saber.
Me quedé mirándola durante varios segundos pero aparté la vista en cuanto lo noté.
No quería incomodarla en absoluto.
-¿Nos vamos? -Preguntó.
-Es verdad, claro. -Contesté.
Al recordar que teníamos un tiempo estimado para llegar a la escuela de los niños, tomé las llaves de la casa y abrí la puerta, esperando a que ella saliera primero que yo. Sin embargo, al dejar la puerta abierta, pude sentir una brisa fresca que me hacía saber que la temperatura estaba bajando.
-Becky, espera... -Expresé, haciendo que ella se detuviera.
Ella me miró confundida y regresó algunos pasos hasta la puerta principal de la casa.
Sin perder más tiempo, caminé por el pasillo de la casa y entré a mi habitación, a mi clóset, en realidad, en donde tomé un par de abrigos para ambas.
Regresé de la habitación con los dos abrigos en la mano y le extendí uno a ella.
-Póntela. -Le pedí. -Hace frío.
Ella sonrió.
-Gracias. -Respondió.
Ella la tomó suavemente y lo acomodó sobre sus hombros, mientras yo hacía lo mismo con el mío
-¿Esto va así? -Me preguntó.
Me reí levemente al ver que ella estaba ligeramente atascada en el abrigo.
La chamarra que le dí tenía varios broches y no tenía cierre. No me había dado cuenta de que le había dado esa a ella.
Intenté acercarme pero antes de extender una de mis manos, me detuve.
-¿Puedo ayudarte? -Vocalicé, esperando su aprobación.
Ella asintió.
Acerqué una de mis manos delicadamente y con ayuda de la otra, comencé a abrocharlos.
-Va así. -Comenté. -Es algo complicado.
Ella rió levemente mientras yo seguía con los broches que complementaban el abrigo.
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Daylight - FreenBecky
FanfictionDespués de haber tomado una decisión drástica, Rebecca Armstrong, de 23 años, con un pasado complicado y doloroso, es atendida por Freen Sarocha, destacada neuróloga e hija del dueño de uno de los hospitales más importantes de Tailandia. Freen, quie...