Pov de Becky.
La verdad es que dormí bien por primera vez en mucho tiempo. Dormí sin miedo a despertarme por las peleas de mis padres o por sus gritos hacia mí. También dormí sin miedo a que Naree se levantara gritándome para hacerle el desayuno.
En lugar de eso, desperté porque sentí que me estaban moviendo ligeramente pero esta vez, no tenía miedo.
Al abrir los ojos, pude ver al pequeño Ayaz frente a mí.
-Buenos días. -Me saludó. -¿Sabes en dónde está mi mami?
Sonreí al verlo y me senté en la cama.
-Buenos días. Ella tuvo que salir a trabajar. -Contesté. -Tenía una cirugía en el hospital.
Él me miró varios segundos e hice un gesto de tristeza.
-Tengo que ir a la escuela y mi playera favorita está mojada. -Comentó. -Mami siempre me la tiene lista.
-¿Cuál es? -Pregunté. -Déjame verla.
Él sonrió al escucharme y enseguida salió corriendo de la habitación.
Supuse que si él tenía que ir a la escuela y si eso pasaba, Ayla también tenía que hacerlo.
Me levanté de la cama al recordar esto y caminé hacia la habitación de los niños en donde Ayla se encontraba durmiendo.
Me acerqué a ella sigilosamente y la moví levemente del brazo.
-Ayla... -La llamé.
Ella despertó después de un par de veces de llamarla. Sus ojos se abrieron y se centraron en mí.
-Perdóname por despertarte... -Expresé. -Tu hermano me dijo que tenía que ir a la escuela y supuse que tú también.
Ella miró el reloj de su habitación y enseguida se sentó en la cama.
-Tienes razón. -Contestó. -Gracias.
Asentí con una sonrisa mientras salía de su cuarto.
Ayaz estaba esperándome afuera con una t-shirt amarilla en la mano. Él la extendió hacia mí y desde el momento en el que la rocé con la mano, comprobé que sí estaba bastante húmeda.
-Ayaz, de verdad está bastante húmeda. -Admití. -¿No prefieres ponerte otra?
-Pero esta es mi favorita. -Dijo, bajando la mirada,
Lo miré durante unos segundos.
De verdad me partía el corazón ver al niño sintiéndose triste.
-De acuerdo. -Respondí. -Veré qué puedo hacer.
Ayla cerró su cuarto para vestirse y yo fui al baño que se encontraba afuera mientras tanto. Busqué en todos lados hasta que encontré una secadora de pelo. La conecté y la encendí para empezar a pasar el aire sobre la playera.
Estuve bastante tiempo hasta que por fin sentí que se secó considerablemente.
La miré detenidamente antes de dársela y comprobé que estaba lo suficientemente seca como para que él pudiera usarla. Lo único que quedaba húmedo era la costura de las mangas.
En cuanto se la extendí, él la quitó de mis manos con alegría.
-¡Gracias, gracias! -Expresó con emoción.
Antes de que pudiera decirle algo, él me abrazó.
Me quedé bastante impresionada durante un momento. No recordaba alguna vez haber sido abrazada por un niño tan pequeño pero... Era bastante tierno.
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Daylight - FreenBecky
Hayran KurguDespués de haber tomado una decisión drástica, Rebecca Armstrong, de 23 años, con un pasado complicado y doloroso, es atendida por Freen Sarocha, destacada neuróloga e hija del dueño de uno de los hospitales más importantes de Tailandia. Freen, quie...