24 de diciembre, 2023
Gabito BallesterosVeía a mi Sofi dormir en mis brazos, disfrutando de lo bien que se sentía su cercanía. No podía apartar mis ojos de ella, quería recordar cada detalle de su rostro. Acariciaba su cabello mientras sentía un alivio profundo que apenas podía poner en palabras.
- Me vas a acabar - murmuró sacándome de mis pensamientos, pegándose más a mi.
Reí levemente dejando un beso en su frente.
- ¿No puedo ver a mi novia o qué?
Ella sonrió aún con los ojos cerrados.
- Si puedes - respondió con esa voz suave que tenía cuando recién despertaba, y su sonrisa hizo que todo se sintiera más liviano.
- Entonces déjame mirarte todo lo que quiera - pedí, acariciando su mejilla - tu duerme, mi amor.
- No me digas que me duerma porque sabes que lo voy a hacer - dijo haciéndome reír. Tiene toda la razón - buenos días, Gab - habló abriendo sus ojitos y una pequeña sonrisa adornaba su rostro.
- Buenos días, mi vida - respondí dejando otro beso en su frente.
Al separarme, me quedé mirándola un momento más, y la culpa regresó a mi. ¿Cómo es que pude dudar de ella? Pasaba mi pulgar por su mejilla con delicadeza y la mirada cálida que me ofrecía solo hacía que mi culpa se hiciera más pesada.
¿Cómo es posible que, después de todo lo que le hice pasar, ella aún puede mirarme con esos ojos llenos de amor? La hinchazón alrededor de sus ojos era un recordatorio de que yo había sido la causa de su dolor, de cada lágrima derramada.
- Perdóname, Sof - pedí en un susurro apenas audible.
Ella llevó su mano a la mía entrelazándolas en un gesto suave y reconfortante. Su mirada se suavizó aún más, como si quisiera borrar cada pedacito de culpa que yo sentía.
- Gab, ya deja de pedirme perdón - respondió en voz baja - ya lo hablamos, amor. No tengo que perdonarte, en serio entiendo que fue un malentendido - continuó acariciando mi mano con suavidad - sé que no fue tu intención.
No importaba cuántas veces le pidiera perdón, sentía que no eran suficientes.
- Lo sé, pero aún así, no puedo evitar sentirme mal por lo que pasó - contesté, sintiendo que el nudo en mi garganta volvía - te hice daño, Sof, y no puedo dejar de pensar en eso.
- Fue un malentendido, amor - repitió acariciando suavemente mi brazo.
- Aún así, no quiero que tengas que pasar por algo así otra vez - hablé mirándola a los ojos - no me gusta verte herida, y mucho menos ser la causa.
Sofía me ofreció una sonrisa leve, llena de ternura.
- Te entiendo, pero de verdad ya lo hablamos - respondió entrelazando sus dedos con los míos - ambos cometemos errores, y eso no cambia lo que siento por ti.
Sus palabras me brindaban alivio, pero, aún así, una parte de mí seguía atrapada en el remordimiento. No era fácil dejar ir la culpa cuando sabía que le había causado dolor, cuando veía la hinchazón en sus ojos y recordaba sus lágrimas.
- Pero te lastimé... te hice sentir mal, dudé de ti - dije desviando la mirada avergonzado.
Sentí su mano en mi mejilla, obligándome a mirarla. Sus ojos estaban llenos de comprensión y ternura.
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Ya Corazón | Gabito Ballesteros
Teen FictionYa corazón, ya no sufras Límpiate de la amargura que te dejó, no valoró El tiempo todo lo cura y es tarde ya, para arreglar Parece una pesadilla, es mejor así, seguir sin ti Me llevo las cosas buenas todo te di y fui feliz