Capítulo 6- Susurros de Tregua

1 0 0
                                    

Hoy es un día maravilloso. Todo está tranquilo, y el aire se siente más liviano. Ayer firmamos una alianza entre todos los líderes de cada comunidad, y con ese acuerdo llegó una calma que nos envolvió a todos. Los chicos están menos heridos; aunque aún llevan marcas de las batallas, su recuperación es evidente, y cada día progresan un poco más. En estos dos días aquí, la paz ha sido casi tangible, como un manto suave que nos da el descanso que tanto necesitábamos. Este lugar, con su serenidad, está sanando más que solo nuestras heridas físicas; nos está devolviendo la esperanza. Sin embargo, que todo esté tranquilo en el lugar no significa que mi mente lo esté también, porque no es así. He intentado no sobrepensar las cosas, pero la verdad es que la decepción sigue ahí, latente. Me duele saber que mi propia especie, aquellos con los que comparto instinto y esencia, nos haya traicionado. Cada vez que pienso en ello, siento una mezcla de rabia y tristeza que amenaza con romper la calma que tanto esfuerzo nos ha costado construir.

Pero, dejando todo esto atrás, lo mejor —o quizás lo peor— de toda esta situación es que he sido nombrada la líder de los míos. Entre ellos están Tyler, Alec, Logan y aquellos que se unieron a la manada de mi hermano, quienes acaban de llegar hace no más de diez minutos, cada uno cargando las cicatrices visibles e invisibles de nuestras últimas batallas. Verlos aquí, bajo mi responsabilidad, es una mezcla extraña de orgullo y peso, una carga que todavía me estoy acostumbrando a llevar. Además, Noah también ha llegado, aunque su llegada ha sido algo diferente. Ahora es el nuevo vigilante de este lugar, y su presencia aquí tiene un propósito especial. Él estuvo con nosotros desde hace algunas horas, habiendo llegado justo después de que nos estableciéramos. Al parecer, fue el único que logró escapar aquel fatídico día, mientras los otros tres —con su característica imprudencia— se lanzaban al peligro para ir tras de mí.

Además, en los últimos reportes, Elena Arze ha estado junto a Logan todo el tiempo, y, al parecer, mi amigo intenta enamorarla. Aunque, si soy sincera, ella ya está completamente prendada de él. No me molesta en absoluto; de hecho, me alegra verlo feliz. Sin embargo, no puedo evitar que me resulte un poco extraño. Los ancianos de mi manada siempre fueron muy estrictos respecto a mantener la pureza de nuestra especie, asegurando que los vínculos con otros clanes solo traían problemas. Según ellos, mezclar nuestras líneas de sangre violaba nuestra genética y traía consigo una serie de consecuencias, desde debilitar nuestras habilidades hasta atraer la mala suerte. Esas creencias quedaron tan arraigadas en mí que ver a Logan, uno de los nuestros, tan cercano a alguien de otro clan me causa una mezcla de curiosidad e inquietud. Pero, al mismo tiempo, esta nueva alianza parece estar desmoronando esas viejas ideas, y quizás, Logan y Elena son solo el comienzo de una generación que ya no vive atada a esas antiguas restricciones

—¿En qué tanto piensas, Nyx? —preguntó Oliver mientras se acercaba más hacia mí, que estaba sentada en una pequeña colina con vista al campamento.

—En nada —respondí, tratando de restarle importancia a la inquietud que me llenaba. Pero al ver su ceja levantada, supe que no podía engañarlo.

—Está bien, pienso en todo lo que ha estado pasando —admití al final, sintiendo que mis pensamientos pesaban más de lo que quería compartir—. Hay mucha paz aquí, y aunque eso es un alivio después de todo lo que hemos vivido, no puedo evitar sentirme triste al saber que nuestro clan nos está traicionando. Esa idea sigue resonando en mi mente y me cuesta procesarla.

Oliver escuchó en silencio, su mirada atenta y comprensiva.

—Además, se me hace raro ver a mi mejor amigo intentando tener algo más que un compañerismo con una bruja. Antes, nos enseñaron que esos vínculos eran prohibidos. Los ancianos de nuestra manada siempre fueron muy estrictos respecto a mantener la pureza de nuestra especie, asegurando que las relaciones con otros clanes solo traerían problemas. Decían que mezclar nuestras líneas de sangre violaba nuestra genética y traía consigo una serie de consecuencias, desde debilitar nuestras habilidades hasta atraer la mala suerte.

in your eyesWhere stories live. Discover now