03 // Ensalada.

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Llegamos a casa y bajamos con las bolsas. Hice una sopa para matar un poco el hambre en lo que trabajabamos y terminabamos para hacer algo más elaborado.


-Me gustan tus sopas.


-No es verdad, sólo lo dices porque tienes hambre y si me insultas te lo quitaré.


-Eso puede ser un tanto cierto. Pero de verdad me gustan.


Me encogí de hombros y comenzamos a trabajar. Gracias a los legos, construímos edificios, los moldemos con plastilina y para que ésta no estubiera plegostiosa, la pintamos con acrílicos y quedaron lisas. Con alambre hicimos algunos círculos que rodearan los edificios, así como los planetas tenían sus anillos, también nuestros edificios. Los árboles de nuestra ciudad eran pixeleados para darle un efecto más "futurístico". Los pequeños muñecos que simulaban ser personas, vestían atuendos a colores metálicos que yo había diseñado. Los autos, estos eran unos cohetes del hermano menor de Cameron, los pintamos de negros y varios colores y los metalisamos con brillos grises, les pusimos una rueda en medio y los sellamos a las calles con pegamento fuerte.


-¿Un descanso? -Pidió mi amigo.


-Oh, vamos. Estamos por terminar.


Nuestra ciudad a simple vista era edificios blancos y grises, pero si prestabas atención y lo veías de cerca, tenía sus cualidades bien diseñadas.


Miré el reloj que se encontraba en la puerta de la cocina colgando arriba en la pared, ocho con diez p.m.


-_____, esto es. Ya acabamos.


Y era cierto, la maqueta estaba completa y perfectamente terminada.


-¿Salimos a comer?


-Me encantaría, pero tengo que llegar a casa.


-¿Por qué?


-Voy a salir con alguien.


Analicé unos segundos lo que había dicho. ¿Dónde quedó el "somos mejores amigos"?


-Oh, claro que sí. Sólo no lo mencionaste.


-Bueno tú no mencionaste lo de Queen.


-No es sobre ella.


-Es en general.


-¿Es una venganza?


-Claro que no, sólo decidí no mencionarlo.


-Perfecto, Cameron. Toma tus cosas, iré a dejarte.


Bien, eso me había frustrado. Salí de la casa para llegar hasta mi auto y subirme. Lo encendí y Cameron llegó a subirse.


-No te molestes.


-Claro que no, estoy muy bien.


Arranqué sin mirarlo. El camino fue silencioso, no tenía ganas de cruzar palabra con él y parecía mutuo.


Llegamos y aparqué para que bajara rápido, y así fue, pero giró para decirme algo al momento que yo comencé a hacer mi marcha con el auto, se quedó ahí parado, lo miré por el retrovisor.


Llegué a una pizzería, Cameron no iba arruinar mi comida, nadie arruinaba mi comida. En el mostrador pedí una pizza chica, un refresco y panes de ajo con salsa de tomate. Tomé un ticket para esperar. Me dirgí a sentarme en una de las mesas del fondo para no disgustar a la gente con mi cara de pocos amigos.


Saqué mi celular y mis audífonos para disponerme a escuchar algo de música decente. La inconfundible voz de Ronnie se hizo presente. Miraba por la ventana hacia la calle, los autos parecían estar en una pista de carreras para formula 1, iban y venían con desesperación y me permití preguntarme si les andaba del baño.

Sad Eyes // HalseyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora