30 días de Freddytabo

-Beso apasionado-

Un rubio de ojos azules se encontrba en un ambiente bastante turbio para su gusto, las luces led lo cegaban, la música lo aturdia. No quería estar ahí, quería irse a su casa...No sabía del porqué le había aceptado el plan de ir a una discoteca a Isidoro y más encima lo había perdido de viste, porque este se había ido a charlar con una de las tantas chicas que tiene en el teléfono.

Como podía se iba armando camino para salir del lugar y estar un rato fuera de la discoteca, al llegar a la puerta sintió como un brazo lo llevaba hacia atrás.

Se dio la vuelta brusco y se calmo a ver a su amigo.

-¿Qué quieres? -Dijo con todo de fastidio-.

-¿A donde ibas?

-Pues afuera, ¿No es obvio? Este lugar no me mola y me da mal rollo. Si podrías soltarme estaría agradecido.

-¿Pero no te vas a ir a tu casa no?

-Como si pudiera, no traigo pasta para pedir un taxi.

-¿Quieres que te pida uno? Corazón.-Dijo cariñosamente-.

-Bueno...No me vueltas a invitar a ir a estos lugares y más sabiendo que mañana trabajamos, cabron.

-No te enojes. -Saco su móvil y marco la aplicación del ube, le transfirió- ya, dentro un rato estará aquí, esperolo afuera.

Sin que su amigo pueda decirle una palabra más salió del lugar.

Se sentó en la vereda para esperar al uber.

Sintió que un cuerpo se sentaba alado suyo.

-¿Qué quieres? -Pregunto algo molesto el rubio, no tenía ganas de socializar-.

-No te enojes neno.

El rubio miro en la dirección de la voz. -Ostia ¿Qué haces aquí Freddy?

-Vi que te enojaste con Isidoro y viene a ver como estabas.

-No me enojes con el, sino que me arte del puto lugar. No sabía que sería tan abrumador allá adentro.

-¿Quieres que te lleve a tu casa gustabiño?

-No...-Hizo una pausa- Isidoro ya me pidió un taxi. -Volvió a hacer la misma pausa de antes para luego verlo a los ojos al peli-negro- ¿Quieres venir a mi casa? Digo, tomamos algo y vemos unas pelis, algo chill.

-Vale, pero...¿Qué hago con mi coche?

-Pues tu vas en tu cache y yo en el taxi, no lo vas a dejar aquí ¿o si?

-Venga. -El más alto se levanto para luego empezar a caminar y perderse entre la noche-.

-Si no le roban pasa raspando. -Pensó-.

Al cabo de pocos minutos llegó el taxi, el rubio abrió la puerta del copiloto y saludo al hombre que manejaba el coche amarillo.

-¿A donde ira señor?

-A esta ubicación. -Le paso su móvil y marco su casa- Y no me diga señor que tengo 35 años chaval, no estoy tan viejo. -Río el rubio-.

-Vale, vale.

Sin perder mucho tiempo el señor taxista se dirigió a la ubicación antermiente marcada, para que el camino no sea tan aburrido, le dejo elegir la música a Gustabo.

Este no dudo mucho y puso a uno de sus cantantes favoritos; Estopa.

En poco tiempo llegaron a la casa del rubio, este se despidió y al bajar del coche sonrió.

Pudo observar una sombre oscura apoyada en un coche negro con luces encendidas.

-Miras como me recibes.

-A que mola.

-Pues si ¿Nueva esa nave?

-Como ves que si. -Le guiño el ojo-.

-Venga, apagalo y ven a mi casa.

El mayor obedeció y apago su coche para luego seguir al menor para entrar a su morada.

-¿Le remodelaste la decoración neno?

-Hombre, no.

-Que gracioso eres gustabiño. -Se acerco al rubio y le posó la mano en la cintura para luego hacer que sus rostros queden par a par-.

Esa tensión vivía en ellos, porque en un pasado lo habían hecho y como no acabó en lada siempre hubo un final medio abierto para su vida privada.

El rubio le sonrió y se alejo. -Vamos a la sala y te enseño la nueva tele.

Ambos se movieron hasta el lugar antes mencionado.

-Esta guapa, eh.

-A que si.

El rubio se sentó en el sofá y le hizo señas al mayor para que el también se sentara, este se sentó al lado suya.

-¿Qué piensas poner?

-¿Qué te gusta a ti?

-No suelo ver películas.

-Freddy tio, me decías e íbamos a por un helado o algo.

-Tengo una mejor idea.

-¿Cuál?

-Besame.

-Que desesperado...pero bueno.

El rubio se le puso encima y le agarro de las mejillas.

-A que te dejo con las ganas.

-A que no. -Dijo el comisarío para juntas el cuerpo del menor con el suyo-.

-'jo puta. -Se quejo-.

Sin poder decir mucho más se besaron despacio, cada uno a su propio ritmo.

El besa quería se intencionado por el peli-negro, por eso se separo y mordió levemente el labio inferior del menor.

Este soltó un quejido para luego volverlos a unir en un beso en el cual sus lenguas luchaban por hacerse espacio en la cavidad bucal ajena.

En poco tiempo sus salivas chocaban entre sí.

Al separarse por la falta de oxígeno se pudo ver un pequeño hilo de saliva.

-No pierdes el ritmo, viejo.

-Te llevo 20 años nomas, no es tanto.

-Me viste creer.

-No me acuerdo, eh.

⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉
Holaa, este es el primer cap, tratare de hacer un cap cada día.