𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐒

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𝟎𝟑 | 𝐁𝐈𝐄𝐍𝐕𝐄𝐍𝐈𝐃𝐎𝐒 𝐀 𝐀𝐔𝐑𝐀𝐃𝐎𝐍

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𝟎𝟑 | 𝐁𝐈𝐄𝐍𝐕𝐄𝐍𝐈𝐃𝐎𝐒 𝐀 𝐀𝐔𝐑𝐀𝐃𝐎𝐍

El viaje a Auradon fue mucho más corto de lo que los cinco jovenes villanos esperaban, aunque eso no quería decir que no había sido tedioso y hasta cierto punto molesto. Amelia ya se había declarado la enemiga número uno de las limusinas cuando su trasero, luego de varios minutos, había comenzado a dolerle. Sin mencionar, que, sin nubes grises que bloquearan su vista, los intensos rayos de sol se colocaban traviesamente por la ventana a su lado, golpeando su rostro con fuerza.

Un pesado suspiro había escapado de sus labios cuando la limusina se adentro en el reino de Auradon, dejando atrás los tonos sombríos de la Isla, para darle paso a colores brillantes y llamativos que, de cierta manera, embelesaron a Amelia. Nunca había visto tanto color en un solo lugar. Un verdoso y amplio bosque rodeaba el castillo principal, lo que generaba una hermosa vista para cualquiera que se detuviera a observarlo con atención.

El cartel de «Auradon Prep» apareció de repente en su campo de visión y un sonoro suspiro escapo de sus labios. Apretó entre sus dedos la tela de su pantalón, un evidente signo de los nervios que empezaban a envolverla con fuerza. Pronto, el castillo se hizo cada vez más grande, avisando por fin la llegada a su destino. Amelia logró observar a varias personas con carteles de colores azules y amarillos que les daban la bienvenida, lo que la hizo fruncir su ceño en desconcierto. «¿Porque alguien se sentiría feliz de tener a cinco villanos entre ellos?».

Acomodó detrás de su oreja los mechones de cabello que se habían soltado de su moño improvisado y miró a sus compañeros quienes, al igual que ella, se encontraban observando con confusión el exterior de la limusina. Unos segundos después, sintió como el vehículo en el cual se transportada se detenía de golpe. Mordió el interior de su mejilla, preparándose mentalmente para lo que estaba por suceder.

Observó como Jay y Carlos bajaban del auto envueltos en una pelea cuando el chofer abrió la puerta a su lado, lo que la hizo colocar sus ojos en blanco. Había intentado detenerlos en más de una ocasión, pero ambos habían hecho oídos sordos a sus súplicas. Acomodó su chaqueta de cuero y echó un vistazo al exterior, observando su alrededor con atención. Sonrió castamente, Auradon era un lugar hermoso.

— ¡Tienes todo lo demás!, ¿Para que quieres esto, que no se que es?— gritó Carlos desde el suelo, forcejeando con la tela azul de la cual él y Jay se encontraban aferrados desde hace varios minutos.

Amelia bajo de la limusina, seguida de Mal y Evie quienes se colocaron a su lado, ignorando la pelea frente a ellos.

— ¡Porque tú lo quieres, dámelo!— le dijo Jay de vuelta.

Haciendo oídos sordos a la pelea de sus compañeros, Evie dio una vuelta y sonrió encantada, Amelia metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta, y fijó su mirada en el suelo, pateando las pequeñas piedritas junto a sus zapatos y por último, Mal resopló con molestia. Ella era le menos emocionada con su llegada a Auradon.

𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐑𝐎𝐖𝐍 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐒; 𝑫𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒅𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora