Quedé muda cuando mamá dio la noticia que no esperaba escuchar. El cerdo de mi padrastro llevaba dos días sin aparecer, lo que para nosotros significaba que se había ido porque no era la primera o segunda vez que lo hacía en los últimos dos años. Simplemente desaparecía cuando encontraba alguien más que lo mantuviera o cuando tenía dinero de sobra para gastarlo en otras cosas que no fuera con mamá. ¿Cuántos tiempo estaría ausente? Podía ser una semana o hasta dos meses. Poco tiempo, pero un gran alivio y tranquilidad para mí, aunque para mamá signifique sentirse abandonada y triste por ese mal viviente.
—Lo había olvidado. Dijiste que hoy saldrías a un cita con ese chico Keisuke —de repente dijo mi mamá después de unos minutos en silencio tras la noticia que para ella es mala mientras para mí es la mejor.
Hace tres días cuando volvía al apartamento topé con Baji también haciendo lo mismo después de clases. Lo miré quitarse unos lentes llevándome a preguntarle desde cuando los usaba. Comenzamos a hablar de ello y de su madre que también estaba demasiado ocupada en su trabajo de oficina, con ello me enteré que también es madre soltera como la mía. Pero la gran diferencia es que ella no le a presentado a ni un hombre en toda su vida.
Seguimos caminando cuando de pronto se detuvo para invitarme a un salón recreativo de Nintendo que abrieron en Shibuya, a lo que pronto respondí que sí. Después nos despedimos subiendo la escalera con un nos vemos el sábado a tal hora. Aunque no hubiera dicho que sería una cita, yo lo tomé como tal.
—Regreso antes de la anochecer —respondo mientras lavo los platos del almuerzo. Hoy mamá solo tiene que trabajar el turno de noche.
—Cuídate quieres y más si van en motocicleta.
—¿Motocicleta?
Dejo de fregar los platós para voltear a ver a mamá con una expresión cansada y preocupada por el cerdo.
—Ese chico conduce una. Lo he visto muchas veces por donde trabajo.
—No sabía. ¿Qué clase de motocicleta?
—Emi, sabes que no soy buena para eso, solo sé que tiene una motocicleta como esos pandilleros.
Rió por lo que acaba de decir mamá. ¿Baji un pandillero? Me estoy dando cuenta que a la major es un nerd.
—Baji no es un pandillero y puede que lo hayas confundido, mamá.
—Lo que sea, cuídate y llama cuando llegues a Shibuya. Sabes que es un lugar con mucho movimiento y personas peligrosas. Y a ese lugar donde vas suelen ir muchos delincuentes juveniles en busca de diversión que pronto se vuelven Toyoko.
Los Toyoko Kid's son adolescentes sin hogar que han abandonado a sus familias y estudios para volverse independientes en busca de diversión y conocer a personas como ellos. Mamá muchas veces me a advertido de no pensar abandonar todo por ser parte de ellos, pero si las cosas no mejoran con ese bastardo tendré que considerarlo.
—No te preocupes. Baji no es la clase de chico que le gustan los conflictos.
—¿Y cómo lo sabes?
—Porque nunca lo he visto comenzar uno o moler a golpes a otra persona.
—Confío en lo que dices. Últimamente ha habido muchas malas noticias de las pandillas de la generación de ustedes.
Continúo fregando platós hasta que termino para comenzar a alistarme. Antes de pasar a mi habitación mamá vuelve a detenerme.
—Te pido un favor. Si llegas a ver a tu padrastro dile que llame.
—Lo haré —mentí y me voy a mi habitación para comenzar con mis arreglos. Quiero verme guapa, pero no exagerada ya que nuestra cita es de amigos y no de novios. Estoy emocionada pasar horas con Baji mientras la pasábamos bien y nos conocemos más. De momento no debe importarme el cerdo asqueroso que pone a mi mamá triste por su ausencia.
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Pacto de silencio (Baji Keisuke/ En curso)
FanfictionKimura Emi, vive con su madre y padrastro que la acosa mientras su madre trabaja dos trabajos al día. Para evitar que las cosas empeoren en el apartamento busca un lugar para refugiarse, llevándola a un edificio abandonado donde conoce a Baji Keisuk...