Pacto de silencio (Baji Keisuke/ En curso)

Capitulo 6 Primera vez

Emi dormía plácidamente abrazando a Keisuke, olvidando por una hora lo que encontró en caja de fuerte del cerdo. La alarma en el teléfono al fin sonó despertando a ambos, haciendo que la tranquilidad desapareciera por vergüenza. Era la primera vez que dormían con ota persona, no cualquiera, sino la persona que les gusta.

Baji no quiso ser grosero y quitársela de encima, espero que Emi hiciera el primer movimiento de alejarse, pero al parecer también esperaba que hiciera lo mismo.

—Baji... ¿estás despierto? —musitó. Su corazón pronto aceleró al darse cuenta que no fue un sueño dormir con su ahora novio.

Lentamente movieron sus cabezas para verse fijamente. Estaban en un situación nueva que no pensaron que pasaría pronto. Compartiendo la misma cama.

—Desperté con la alarma —respondió Baji. Recordó que Emi tenía fiebre así que llevó una mano a la frente con temperatura normal.

—Ya pasó. Me siento mejor, gracias a ti.

Keisuke sonrojó un poco y desvió la mirada hacia el techo. La habitación no estaba del todo oscura, la puerta estaba medio abierta dejando pasar la luz del pasillo.

—Creo que es hora de retirarme —dijo Baji para terminar con este momento nuevo.

Emi lo liberó de su abrazo sintiendo pena que aún siguiera abrazándolo.

—No quiero que nos encuentren tu mamá y padrastro.

Eso fue lo que hizo recordar las fotos de ella y de otras mujeres, que fueron fotografíadas por la perversión de un cerdo mal oliente, sin saber lo que hacía después con las fotos, o solamente era por uso personal. Lo que fuera no dejaba de ser menos lo que ese hijo de puta hacía sin el permiso de ellas. Emi tampoco pudo descartar dos cosas: ese maldito la tocó mientras dormía y se masturbo, llevándola a sospechas que también pudo haber abusado sexualmente. La incertidumbre de saber la verdad sin mencionar nada a nadie por vergüenza, la llevó a actuar y no dejar pasar la oportunidad que tenía enfrente, aunque fuera demasiado pronto para llegar a ese punto más íntimo con Baji. Podía pensar mal de ella, pero deseaba tanto saber si seguía conservando su virginidad.

Keisuke al no saber lo que pasaba en la mente de Emi, se sentó en la cama para desatar su cabello y volver a colocarlo bien. Cuando menos supo tenía a la chica que ahora era su novia buscando sus labios, el acercamiento por detrás y beso inesperado lo puso como una piedra.

Emi no iba a detenerse. Necesitaba averiguar si mantenía su pureza, aunque en el acto perdiera la buena imagen que tiene Baji de ella.

Con sus labios prensados en los del chico que ama, llevó una mano a la entrepierna. Esto seguramente daría a entender que era una chica pervertida y experimentada, aunque en realidad todo lo que sabía lo aprendió de las tantas novelas que leyó en Wattpad.

Baji por su lado, no era un tonto para darse cuenta dónde quería llegar Emi con todo esto. La oportunidad de perder la virginidad estaba enfrente, puesta en un plato de oro, aunque de una forma apresurada. Abrió su boca e ingresó la lengua de un modo inexperto por la falta de práctica, pero al poco tiempo logró coordinar con la de Emi.

Un beso inexperto y lento, se hizo más ahogado mientras le toman el miembro con una mano. Baji también quiso tocar algo que llevaba tiempo deseando tocar, los pechos de Emi. Cuando apretó un pecho, ella despegó sus labios para soltar un gemido. Su mejillas estaban rojas de vergüenza.

—¿Segura que quieres hacerlo? —preguntó para estar seguro que eso era lo que ella quería, o solo tocarse mientras sus leguas juegan.

Emi retiró rápido su mano del miembro de Baji, que se hizo más grande. Estaba avergonzada, pero no había vuelta atrás.