secuestrada

Intento Fallido

Lápiz y Raditz estaban sentados en la camioneta negra, estacionados en una esquina oscura frente a la casa de Bulma. Llevaban horas vigilando, esperando el momento perfecto para actuar.

Lapiz-Ya llevamos tres horas aquí -dijo Lápiz, mirando su reloj.

Radhitz-Paciencia -respondió Raditz-. No podemos fallar.

Hacía mucho frío esa noche, y el aire helado se filtraba a través de las ventanas de la camioneta. Lápiz y Raditz se envolvieron en sus chaquetas, tratando de mantener el calor.

Lapiz-Este frío es insoportable -dijo Lápiz, temblando.

Radhitz -Aguantaremos -respondió Raditz-..

La casa de Bulma permanecía en calma, sin señales de movimiento.

Lapiz-Nada -dijo Lápiz, ajustando los binóculos-. Todo sigue tranquilo.

Raditz asintió, manteniendo la vista fija en la casa.

Radhitz-Esperemos -dijo-. Tarde o temprano, alguien saldrá.

La noche continuaba, y la tensión crecía en la camioneta. Lápiz y Raditz esperaban, listos para actuar en cualquier momento.

Al día siguiente, el frío seguía siendo intenso, pero el sol brillaba en el cielo. Lápiz y Raditz habían pasado la noche en la camioneta, vigilando la casa de Bulma.

Radhitz-Ya es hora -dijo Raditz, mirando su reloj-. Bulma debería salir pronto.

Lápiz asintió, ajustando los binóculos.

Lapiz-Allí está -dijo de repente-. Bulma sale con Trunks.

Bulma salió de la casa, llevando a Trunks de brazos. Dos hombres altos y fornidos la acompañaban, vestidos con trajes negros y gafas oscuras.

Radhitz-Escoltas -murmuró Raditz-. Esto complica las cosas.

Lápiz y Raditz observaron cómo Bulma y Trunks se subían a un auto negro, con los escoltas sentados delante.

Raditz-Vamos -dijo Raditz, arrancando la camioneta-. No podemos perderla.

Lápiz y Raditz siguieron al auto negro a distancia, manteniendo una distancia prudente.

Lapiz-Estos escoltas parecen profesionales -dijo Lápiz-. No será fácil acercarse a Bulma.

Raditz frunció el ceño.

Radhitz -No importa -dijo-. Tenemos que encontrar una forma de hacerlo.

Bulma

Bulma-Papá, salgo ahora -dijo Bulma por teléfono.

Dc brief -¿Dónde vas, cariño? -preguntó Dr. Brief.

Bulma-Voy a visitar a Launch. Trunks está emocionado de verla.

Dc brief -Está bien, pero ten cuidado, ¿entiendes? -dijo Dr. Brief con preocupación.

Bulma-Sí, papá. No te preocupes. Tengo escoltas.

Dc brief -Bien, bien. Llámame cuando llegues.

Bulma-Lo haré. Adiós, papá.

Bulma colgó el teléfono y se centró en Trunks, que jugaba en su asiento.

Mientras tanto, los escoltas, Taro y Jiro, conducían el auto y vigilaban los alrededores.

Bardock-Jiren, creo que tenemos compañía -, mirando el espejo retrovisor.

Jiren -¿Qué? -preguntó Jiren, girando hacia atrás.

Bardck-Esa camioneta negra. La he visto desde que salimos de la casa de la señora Brief.