Había pasado 2 años desde que hui de vegeta, mi pequeño trunks ya tenía 1añito y 7meses estaba muy grande y fuerte sahabia hablar algunas palabras y sobre todo su palabra favorita era decir hola, no había presentado ami hijo a ningún evento ya que temía por su seguridad en 4 meses la corporación capsula sería el aniversario 35 y pensaba presentarlo delante de todos, en este tiempo no a sabido nada de vegeta y dudo mucho el de acuerde de mi ya.
Pof vegeta, la vida fuera de la ciudad es difícil pero la vida en el campo te da felicidad y aun que no e podido encontrar ami azulada no eh dejado de pensar en ella, ay una chica en este pueblo llamada marón no es igual a ella pero tiene facciones tanto como su color de cabello azul aun que sea teñido, la someto ami cada vez que tengo ganas o sueño con ella, le ayuda. Ala esposa de kakaroto en la limpieza del rancho, eh dejado por la paz al imbécil de yamcha, no vale la pena ese insecto, y no no eh dejado de un lado mis negocios con la mafia sigo de pie y ahora soy el mafioso más buscado de todo los ángeles, no hay nadie que sea mejor que yo en esto todos me deben respeto aún que mi vida en este pueblo sea disque pacífica y no tengan ni idea de quien soy en realidad la gente me brinda respeto por que les doy trabajo y ayuda. Se dirán como aparte de la mafia en este pueblo me dedico a sembrar hectáreas de verduras y granos dándole trabajo a todos, y se diran pues en los pueblos tambien hay, gobierno, si pero los compro con una suma de dinero significativa cada mes.
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Vegeta se sentó en su silla de cuero negro, mirando fijamente la pared del despacho en el rancho Habían pasado dos años desde que Bulma se había escapado de sus garras. Dos años desde que la había perdido.
Pensó en ella constantemente. En su sonrisa, en sus ojos, en su cabello. La extrañaba demasiado. La necesitaba de vuelta a su lado.
"¿Cómo pudo escapar?", se preguntó por enésima vez. "¿Cómo pudo dejarlo así?"
Vegeta se levantó de su silla y se acercó a la ventana. Miró , hacia lo que lo rodeaba. Sabía que Bulma estaba ahí fuera, en algún lugar. Y estaba decidido a encontrarla.
"La encontraré", se prometió a sí mismo. "La encontraré y la traeré de vuelta a mi lado. No importa lo que tenga que hacer".
Tocaron la puerta, era radhitz
Vegeta se volvió hacia el, que estaba de pie en la puerta. "¿Hay alguna noticia de ella?", preguntó.Radhitz- negó con la cabeza. "Nada, jefe. No hay rastro de ella".
Vegeta gruñó, frustrado. "¡Encuéntrela!", ordenó. "¡Encuéntrela y tráigamela de vuelta!"
Radhitz asintió y se fue, dejando a Vegeta solo en su oficina. El mafioso se sentó de nuevo en su silla, mirando fijamente la pared. La extrañaba demasiado. La necesitaba de vuelta a su lado.
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Lapiz-que no me digas que te corrió tan rapido
Radhitz-cada vez está más peor
Lapiz-que le habrá echo esa azulada
Radhitz-se en capricho eso es todo
Lápiz-para ser un capricho ya le duro mucho---
Vegeta salió de su despacho, enojado. Había estado pensando en Bulma durante horas y no podía concentrarse en sus asuntos. Y para empeorar las cosas, cuando salió de su despacho, se encontró con que sus dos subordinados, Lápiz y Raditz, estaban hablando y riendo en el jardín de su hacienda, en lugar de trabajar.
Vegeta-"¿Qué está pasando aquí?", preguntó Vegeta, su voz baja y amenazante.
Lápiz y Raditz se volvieron hacia él, sorprendidos. "Nada, jefe", dijo Lápiz, intentando parecer inocente.
Vegeta - "No me mientas", gruñó Vegeta. "Estoy viendo que no están trabajando. ¿Qué es lo que están haciendo?"
Raditz - se encogió de hombros. "Solo estábamos charlando un rato, jefe".
Vegeta se acercó a ellos, su rostro enrojecido de ira. "¿Charlando? ¿En mi tiempo? ¿En mi hacienda?"
Lápiz y Raditz se miraron el uno al otro, nerviosos. Sabían que no debían haberse distraído del trabajo.
Lapiz-"Lo siento, jefe", dijo Lápiz. "No volverá a pasar".
Vegeta los miró con desprecio. "Mejor que no. Porque si vuelvo a ver que no están trabajando, habrá consecuencias".
Raditz asintió con la cabeza. "Sí, jefe. Entendido".
Vegeta se volvió hacia Napa, que estaba de pie en un rincón del jardín, observando la escena. "Y tú, Napa. ¿Qué estás haciendo aquí?"
Napa se encogió de hombros. "Solo estaba esperando órdenes, jefe".
Vegeta lo miró con desconfianza. "¿Órdenes? ¿Qué órdenes?"
Napa se rió nerviosamente. "Bueno, jefe. Solo estaba esperando a que usted me dijera qué hacer".
Vegeta gruñó. "Te diré qué hacer. Te diré que te pongas a trabajar. Ahora mismo".
Napa asintió con la cabeza y se fue, seguido por Lápiz y Raditz. Vegeta los miró irse, su rostro todavía enrojecido de ira.
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secuestrada
RandomVegeta ouji empresario exitoso pero con una doble vida (la mafia) Bulma brief adolescente rebelde le gustaba salir a fiestas con sus amigas hija de empresarios famosos de los ángeles. +18