01.

277 56 35
                                    

01. First moves

"Ah, recuerdo bien aquella época en la que los salones de la Fortaleza Roja estaban adornados y las antorchas encendidas para celebrar el nacimiento del príncipe Aegon, primogénito de la reina Alicent y el rey Viserys. Grandes señores y damas de todo el reino acudieron a la capital, listos para alzar sus copas y brindar por el heredero de la dinastía Targaryen. Pero lo que debió haber sido un festejo sin igual, terminó opacado, y el brillo de las antorchas apenas hizo eco en los corazones de los asistentes.

Porque mientras en Desembarco del Rey se entonaban cánticos en honor al recién nacido, en Rocadragón había nacido otra criatura, una que, aunque nadie lo habría anticipado, acaparó todas las miradas y los susurros. Helaena, la hija de Daemon Targaryen y Rhea Royce, vino al mundo esa misma semana, y los rumores sobre su llegada viajaron rápido por los Siete Reinos, hasta llegar a la mismísima Fortaleza Roja. Desde el momento en que Daemon la sostuvo en brazos, se rumoró que el príncipe rebelde estaba completamente embelesado por su hija, un amor que rara vez los hombres mostraban por las hijas mujeres.

Mientras Aegon era mostrado a la corte, con cortesanos y nobles proclamando lo fuerte y saludable que parecía el pequeño príncipe, los pensamientos de muchos estaban en Daemon y en su pequeña Helaena. Alguien habría pensado que el príncipe Daemon, con su conocida dureza, despreciaría tener una hija, pero sucedió todo lo contrario. Daemon sostenía a Helaena con una ternura sorprendente, susurrando que era "más hermosa que un amanecer en Valyria". Y en Rocadragón, aquellos que veían esa devoción comentaban en voz baja sobre el poder de ese amor y la adoración que Daemon demostraba por su hija, como si viera en ella la promesa de un destino grandioso.

Así, mientras la Fortaleza Roja rebosaba de celebraciones oficiales por Aegon, el príncipe de la corte, Rocadragón y sus muros resonaban con los susurros sobre Helaena y el fervor casi místico que inspiraba en su padre. Los cortesanos no tardaron en notar la diferencia: Daemon parecía mucho más preocupado por su hija que por los juegos de poder de Desembarco del Rey. En Rocadragón, la llegada de Helaena era celebrada con una intensidad y misterio que ni las promesas de gloria para Aegon podían igualar.

El rey Viserys, aunque intentaba restar importancia a esos rumores, no pudo evitar ver cómo la figura de su hermano y su hija comenzaba a crecer en la mente de todos. Al pasar los meses, los bardos de la corte, al principio reticentes, comenzaron a cantar no solo sobre el príncipe, sino sobre la pequeña Helaena, esa niña en la que Daemon depositaba sus esperanzas y ambiciones.

De modo que, cuando los festejos por Aegon cesaron, los murmullos sobre Helaena siguieron vivos. En cada rincón de Desembarco del Rey, se hablaba sobre cómo Daemon la miraba, cómo parecía ver en ella algo que nadie más podía ver. Y aquellos primeros susurros marcaron el comienzo de una historia entrelazada entre el príncipe Aegon y su prima Helaena, una historia que, quién sabe, podría cambiar el curso de la dinastía Targaryen."

El bufón champiñón sobre el nacimiento de la princesa Helaena Targaryen.












¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The God's Game ▬ HOTDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora