𐔌 . ⋮ 𝐋𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨 .ᐟ ֹ ₊ ꒱

｡𖦹°‧ᴇᴘ 2 | ¿ᴀᴍɪɢᴏꜱ?, ᴄʀᴇᴏ...

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Ya había pasado un mes desde que los estudiantes nuevos del instituto Brawl Stars habían ingresado a esta. Para Mandy, todo parecía perfecto. Cada día era una aventura con sus nuevas amigas Janet, Collette, Maisie y Jacky, con quienes nunca se aburría. El patio espacioso era su lugar favorito para relajarse y disfrutar del aire fresco de la naturaleza.
Además, los clubes del instituto habían sido una excelente sorpresa. Mandy había encontrado su pasión en el club de Voleibol, donde podía demostrar sus habilidades que habia adquirido en este corto tiempo, y pensaba en unirse a mas clubes.
Sin embargo, había una nube en su horizon. Chester. Aunque era un chico "popular" se podría decir y divertido para muchos, Mandy no podía soportar sus bromas constantes. Su risa, en particular, la sacaba de quicio. Era como si se burlara de ella, y eso la hacía sentir irritada.

Mandy siempre intentaba evitarlo, pero simplemente Chester la sacaba de sus casillas. El grupo de Mandy y el de Chester eran como dos mundos separados, que solo se cruzaban cuando era necesario.
Aunque estudiaban en el mismo curso, no habían socializado mucho entre ellos.
Para ella, simplemente era una cuestión de evitar a alguien que la hacía sentir irritada, molesta, furiosa, muchas emociones. Pero, ¿por qué Chester insistía en molestarla? ¿Qué había hecho ella para merecer su atención? Mandy suspiró, sabiendo que solo el tiempo se lo diría.

Mandy y su grupo de amigas se encontraban ese día en el descanso afuera en el patio, disfrutando del sol y del aire fresco. Estaban sentadas en unos bancos con una mesa redonda, observando como jugaban al futbol entre el curso B y el suyo, el A.
A su alrededor, había otros estudiantes relajándose y disfrutando del juego. Un grupito de 5 chicas como el de ellas del curso B estaban sentadas cerca, riendo y charlando entre sí. Un poco más allá, un chico y una chica estaban platicando, pareciendo ignorar el bullicio que los rodeaba.
En el campo de fútbol, sus compañeros estaban dando todo de sí. Mandy pudo ver a varios de sus compañeros de clase. Y por supuesto, estaba Chester, el chico el cual ella no soportaba.

Mandy frunció el ceño al verlo. Recordando todas las bromas pesadas que le habia hecho durante todo este mes. Lo detestaba sin duda, era simplemente molesto, y no podía creer que en un mes ya había conseguido bastantes amigos ese patán.

─ ¿Por qué tiene que ser de nuestro curso?- se quejó Mandy con sus amigas.-

- Su amiga, Janet, se rió.─ ¿No puedes evitarlo?

- Mandy sacudió la cabeza.─ No, es como si me buscara siempre para molestarme con sus pesadas bromas.

Las otras chicas se rieron y la consolaron, pero Mandy no podía evitar sentir una molestia creciente mientras veía a Chester jugar.

De repente, Chester miró hacia el banco donde Mandy y sus amigas estaban sentadas, y sus ojos se encontraron con los de ella. Mandy, que había estado observándolo con una mezcla de irritación y curiosidad, se sintió sorprendida al ver que Chester la había visto.

Pero antes de que pudiera reaccionar, Chester le sacó la lengua con una sonrisa maliciosa y divertida, como si estuviera burlándose de ella. Luego, sin perder un segundo, volvió a correr hacia el balón, dejando a Mandy con la boca abierta y una sensación de shock.

─ ¿¡Eh!?... Ugh, inmaduro, ¿como se atreve?- se quejó nuevamente Mandy con sus amigas, que se rieron a carcajadas.-

- Collete se rió tanto que se tapó la boca con la mano.─ ¡Es como si te estuviera desafiando!