Parte sin título 3

27 1 0
                                    

Mi mente estaba en blanco, pero luego una brillante sonrisa apareció, luego unos ojos, y así hasta que apareció su rostro completo. Era ella, era el amor de mi vida, o eso es lo que todos dicen cuando conocen y les gusta alguien o cuando están en pareja. En mi caso ninguno. Yo solo estaba enamorada de la comida y estaba en pareja con la soledad. Unicamente me llamó la atención un compañero hace unos años, nunca se lo dije y ni el me dijo nada, porque toda la clase decían que él tenía solo ojos para mí, no recuerdo su nombre, creo que era Osvaldo o Mario, totalmente opuestos.
Me acuerdo que me pelié con la chica que detestaba y habia pasado por la cama de todo aquel que tenía una verg* en el colegio. Estabamos en el baño con mi compañera cuando ella me escuchó que hablaba sobre él; me empujó, y yo le tire de los pelos; nuestras compañeras solo alentaban en la pelea. La profesora escuchó los gritos, vino hasta el baño y detuvo la pelea. Claro esta que estuvimos sancionadas, lo cual prohibia la entrada a la escuela. Mi madre me dijo: Páris, que esto no vuelva a pasar, esta vez estas perdonada, pero te castigare por 3 días. Eso no era nada, si no me hubiese perdonado de seguro era un mes.
Suena el teléfono móvil y Alex contesta:
-Hola, quién habla?
-Ya has olvidado esta encantadora y sensual voz?
-Luna! Como olvidar la voz de una de mis amigas de mi antigua ciudad. Como has estado?
-Eso no importa ahora, ya hablaremos sobre eso. Métete en la ducha y cambiate. Hoy hay fiests en lo de Sara.
-Ya me meto en la ducha, me baño lo más rápido posible.
-Apurate, mi padre y yo pasaremos por ti en la camioneta, habrá chicos guapos.
Alex colgó el teléfono móvil ya que no quería defraudar a su amiga, que hace unos meses no veía.
Luego de salir de la ducha, Alex está en duda, no sabía si se ponía una falda con una blusa de escote o un vestido que llama la atención de cualquiera, también con escote. Se decidió por el vestido y unos taco aguja negros, también llevaba una media fina color negra. Preparó su bolso, y también sacó de su armario un saco fino por si le daba frío o ha alguna de sus amigas, a las cuales extrañaba. Le dejó uns nota a su madre diciéndole que iba a una fiesta en casa de Sara, iba con las amigas de la antigua ciudad que conoció en el antiguo colegio. Al terminar de escribir la nota, el padre de Luna, hizo sonar la bocina de la camioneta.
Era una noche fría, un cielo sin nubes y repleto de estrellas, era perfecto para estar en una fiesta con tus amigas que hace tiempo no ves, si no tambié  para conocer al amor de tu vida, o al temporal amor de tu vida, todo tiene un fin.
Llegamos a la fiesta, allíbestaban las chicas, esperándonos, ya que sin nosotras no iban a comenzar. Fuimos por algo de beber, yo por supuesto no tomé nada con alcohol, mi amigas si, y más de la cuenta, tanto que algunas se embriagaron; y una; Paula, comenzó a gritar: Me gustan las mujeres, y amo sus vaginas! No, sé porque dicho comentario me recordó a Páris, y desde ese momento hasta que terninó la fiesta no pude sacarla de mi cabeza. Se me hacia la chica más hermosa del mundo, o tal vez de mi mundo.
En la fiesta, cuando estábamos en la pista de baile, me golpeo sin querer contra una chica. Tenía el cabello pelirrojo, una falda que hacía lucir sus largas piernas, una blusa de seda, y unos tacos brillosos con un pequeño moño de detalle.
-Disculpame, soy muy torpe. Dijo la chica desconocida pelirroja.
-Disculpame a tú a mí, soy muy distraída y no te había visto venir.
-No pasa nada, por algo las personas están destinadas a conocerce.
-Claro, coincido. Soy Alex, tú te llamas?
-Luz, me llamo Luz.
-Bonito nombre. Quieres descansar y tomar algo?
-Gracias. Claro, vamos, pero te digo que no tomo alcohol.
-Pues ya tenemos algo en común.
Ambas pidieron una bebida sin alcohol.
Empezamos a hablar, Luz me conto como era su apellido, y algunas cosas de su vida, como en donde vive, que tiene 2 hermanos mayores, que tiene mascotas, vive en casa con sus padres, etc. Yo la escuchaba con atención, y luego fue mi turno de hablar, le conté casi lo mismo,con la excepción de que no tenía hermanos y luego de terminar la secundaria me mudaría a una casa yo sóla. Ella también escuchaba con gran interes, y me clavó la mirada tan fijamente que si yo no miraba para otro lado, seguro me mataba, pues tení unos ojos tan hermosos de color verde, un verde jamás visto por mis ojos color café.
Me pasó su número de teléfono móvil, y luego lad chicas vinieron por mí.
-Con que estábas aqui hablando con mi prima. Dijo Sara gritando por la borrachera que habí obtenido de tanto beber ron.
-Pues si, como ves, no me he ido a ningún lado.
-Luz, ten cuidado porque esta borracha se le tira a todo lo que camina.
-No esta tomando nada con alcohol y no me molestaría.
-Oigan, sigo aquí. Dijo Alex agitando los brazos como loca para llamar la atención de Sara y su prima.
-Disculpa. Dijeron las primas.
-Ya me tengo que ir, mi madre estará preocupada. Nos vemos mañana chicas.
-Adiós. Dijeron todas, menos Luz. Ella la siguió hasta alcanzarla y le dió un beso, justo donde terninaba una de sus mejillas y comenzaban sus labios. Justo al principio.
Alex qudó totalmente paralizada y hecha un tomate.

Noche de letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora