Ojala tuviera una hermana, me siento tan sola. Si tengo a Jeremy, pero a él no se le puede contarnada. Mi amiga me cambió por la chica pelirroja, y si tengo a mis padres pero no es lo mismo, quisiera tener a alguien a quien contarle mis días, mis secretos y chismes, pero no, no tengo. Creí que tenía a Alex solo para mí, pero me equivoqué, ahora está con Luz, su nueva amiga. Creí que ella sentía algo por mí, justo cuando yo edtaba empezando a sentir algo tan bonito por ella. Pero ya no está sóla.
Pasaron los meses y las vacaciones de verano llegaron, el colegio lo terminé bien, así que en unos meses ya podía inscribirme en la universidad, y para el próximo año ya entrar a estudiar.
Era un día muy soleado y caluroso, mamá me desperto con sus gritos nuevamente para que a bajara a desayunar.
-Buenos días hija, cómo te has levantado?
-Buenos días mamá. Creo que bien, me duele un poco la cabeza, pero no es nada.
-Quieres alguna aspirina?
-No gracias, estoy bien así.
Mi padre estaba acomodando algunas cosas que llevaríamos a la playa en la parte trasera de la camioneta, al terminar entró en la casa y desayuno con nosotras.
-Listas?
-Claro estuve esperando esto todo el año! Grite un poco emocionada.
y un simple si, salio de la boca de mi madre.
-Pues ni más acabamos esto nos ponemos en marcha.
Termino mi dasyuno, y voy a mi habitación a preparar una mochila con algunas cosas que utilizaré. Termino y luego bajo. Mis padres ya estaban en la camioneta, voy a la cocina por una botella de agua y me aseguro de que mi perro tenga su alimento y agua. Salgo lo más deprisa y con cuidado, y subo a la camioneta, miro por la ventana hacia la casa de Alex y me pregunto que sera de ella y de su amiga pelirroja, h en que no hablamos en lo que restaban de clases, en fin no le doy más vueltad al caso y me paso al otro extremo del asiento y miro las casas con sus árboles y demás.
Llegamos a la playa y por suerte no había muchas personas, ayude a bajar las sillas, sombrillas, etc y luego los dejo en un costado. Apoyo mis pies sobre la cálida arena y se siente tan bien. Abro una silla y me siento a leer un poco mientras el sol quema mi pálida piel.
Veo a la gente pasar, y entre todas esas personas la veo. Justo en frente de mi pasa una chica de un largo cabello negro ondulado, en bikiny y ya algo bronceada. Fue definitivo en ese momento lo que me gustaba.
Deje mi libro sobre la mesita y me dirijí hacia el mar, y allí está ella, mojada por el agua que las olas traían y llevaban.
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Noche de letras
Roman pour AdolescentsY no sé en que momento paso, pero jamás supe que aquel día que salí a la calle iba a encontrarme con ella, quién luego sería ella quien me haga reír, enojar, angustiar, odiarla a ella y a todos, amarla y querer matarla aveces. Así es el amor, cuand...