¿Te quedarás conmigo? | Satosugu | Omegaverse

Capítulo 4

Solo fue por el celo, el en realidad no siente esto. Al menos eso creo...

Cuando terminó el beso quedé paralizado, Satoru se sentó en el sofá por su cuenta, yo no podía moverme.

- Sugu, ¿Me estás escuchando? - Volví a mirar a Satoru, estaba sonriendo y señalando a su lado.

Asentí torpemente y me senté a su lado para acompañarlo mientras comía.

El se acurrucaba a mi lado mientras comía. Me costó demasiado asimilar lo que había pasado, cuando acepté a medias que fue un beso pude centrarme en ayudar a Satoru.

Liberé feromonas, la enfermera había dicho que Satoru se mantendrá tranquilo si mis feromonas estaban constantemente estimulándolo.

- ¿Te gustó la comida..? - El asintió con entusiasmo.

- Sugu... ¿Has pensado en tener hijos?

¿Por que sacaba el tema ahora?

- Supongo que no... - Murmuré. Seguía repasando una y otra vez la pregunta en mi cabeza.

- Yo si... Quisiera tener... dos niños o dos niñas, la verdad me da igual... Pero quiero tener dos. No me gustaría tener solo uno... Estaría solo siempre, no tendría con quien jugar en casa...

Su voz bajó, sabia que ya no estaba hablando de su futuro si no de su infancia.

- Oye, estoy aquí. Ya no estás solo.. - Lo acerqué mas y me abrazó antes de seguir hablando.

- Seguro serás un buen padre. - Acaricié su cabello para que sea pueda relajar lo cual funciono.

<----->

- Sugu, por favor, duele mucho... - Estábamos en la habitación y el nido ya no mantenía tranquilo a Satoru.

- Por favor, Satoru.. Ven, huéleme... - Satoru estaba sollozando mientras lo mantenía pegado a mi cuello, sabia que su dolor era mucho...

Pero no podía hacer lo que la enfermera me dijo.

Cargué a Satoru y lo llevé al baño. - Tranquilo, prometo que ya no dolerá. - Estaba temblando mientras sus pantalones se mojaban más y más.

Lo senté cuidadosamente en el mostrador.

- Voy a quitarte la ropa, ¿De acuerdo? No dolerá. - Me soltó y asintió.

Con cuidado le quité mi camiseta.

- sostente de mi, levanta las caderas - Cuando lo hizo puse una toalla suave debajo de el para que cuando le retire los pantalones no sienta frío.

- Te quitaré ahora los pantalones y los calzoncillos, así que cuando lo haga te cubrirás con la toalla. ¿Entendido? - Asintió.

Podía ver las lagrimas que aún corrían libre por sus mejillas, con cuidado le quité su ropa el obedeció aunque abrió sus piernas.

- Satoru, no haremos eso, te darás un baño para que tus músculos puedan relajarse, ¿Si? - El negó.

- Por favor, Sugu te lo suplico... Tócame... Mi interior arde, te necesito adentro... - Tomó mi mano y la llevó a su pecho.

- Satoru, no podemos, eso no está bien. - El me miró con ojos suplicantes.

- La enfermera dijo que esto podría ayudar, si no funciona... Veremos otra alternativa. - De mala gana asintió.