CARTA UNO
Querido amigo.
Como ya sabes, siempre me ha dado miedo llegar a amar a una persona, siempre he sentido pavor a ser lastimada porque como ya sabes soy demasiado sensible, demasiado frágil, demasiado vulnerable cual conejo entre leones.
Te alegrará saber querido amigo que encontré a Alguien, con A mayúscula porque es especial. Alguien que cambio por completo mi percepción de las cosas, ese Alguien por quien sinceramente no temo ser lastimada, de hecho no me importaría en lo absoluto que rompiera mi corazón, lo destruyera por completo, que lo dejara reducido a partículas cual cenizas de abril.
Si, se fue mi miedo, se ha ido pero ha reemplazado otro su lugar, otro que es el peor de todos mis miedos, temo tanto, amigo mío. Temo hacerle daño, temo no hacerle feliz, no poder ser suficiente. Esto último que te dije es algo que realmente me atormenta, como un fantasma gimiendo sus penas. Si pasa, si mi miedo se pigmenta en realidad, sé que no podría vivir con ello, el dolor seria inimaginable. No, yo no podría, moriría por dentro.
CARTA DOS
Querido amigo.
Me temo que para mí desgracias la realidad nos ha alcanzado antes de lo previsto, desplazando todo resto de felicidad al vacío. Por más que intente que todo sea perfecto con ese "Alguien" la vida se predispuso a hacer nuestra unión imposible. Intentamos hacer frente, seguir adelante pero las consecuencias han sido sublimes. Creo que no soy parte de su destino, creo que esta no es nuestra vida.
CARTA TRES
Querido amigo.
Ese Alguien aun me ama, yo le creo. Debo confesar que también le amo, más que nada en el mundo, lo sé, me di cuenta de ello el día que decidí dejarle.
Ahora te preguntarás, si le amas ¿Por qué dejarle? Pues verás, amigo mío, no soy buena para ese Alguien, sé que sufre, por amarme, sé que todo es culpa mía. Me temo que me he convertido en su rosa, y ha sangrado por mis espinas y como te he dicho en un inicio, no soporto la idea de dañarle, por ello me voy.
CARTA CUATRO
Querido amigo.
Nada ha funcionado, por más que lo intento no logro olvidarle. Alejarme me ha causado la más profunda aflicción. Y lo que más duele no es mi propio dolor, sino el saber que ese Alguien justo ahora sufre por mi ausencia. Ya no sé qué hacer ¿Cómo dejar de lastimarle?
CARTA CINCO
Querido amigo.
Ya no sé cómo seguir, mi vida está destruida, todo se desmorona lentamente, al ritmo de una flor al abrir sus pétalos al llegar la primavera. Le extraño tanto.
CARTA SEIS
Querido amigo.
Te he relatado esta historia de amor a lo largo de estos meses pero me temo que no podré llegar a contarte su final. He tomado una decisión y me temo que esta será mi última carta. Decidí confesar. Todo lo que siento, liberar mis miedos y hacerle saber a ese Alguien que le amo con toda mi alma y que eso es poco a decir verdad, el amor no es algo que podamos medir con palabras, va mas allá y estas se quedan cortas ante lo que siento. Le amo, le amo demasiado y aunque nunca se lo pude decir cara a cara, al menos he hallado la manera de hacérselo saber para que tenga un consuelo, un recuerdo para cuando ya yo no este. Para cuando me encuentre en ese único lugar donde espero que no pueda hallarme hasta ya pasado el tiempo, para cuando nos encontremos sé que el amarme no le hará daño, allí nadie sufre, allí todos son inmunes al dolor.
En fin, le diré todo en una carta, en seis para ser más precisa... Te amo.
Desde allá te estaré cuidando, yo seré tu ángel guardián. Hasta siempre, Mi Alguien, ya sabes que eres especial.
ESTÁS LEYENDO
Prosas Profanas
PoesíaVersos fugases que pasan por la mente de una chica desvariante. Inicio: 16.11.14