A veces, el amor llega cuando menos lo esperas, con una intensidad que te toma por sorpresa, que se instala en cada rincón de tu vida. Así fue con él, con Gabriel. No era algo que yo buscara ni algo que imaginé encontrar, pero su forma de ser se volvió una especie de imán para mí, algo magnético que no podía dejar de mirar. Y fue así, sin previo aviso, sin planes ni advertencias, que se ganó mi corazón.
La primera vez que me di cuenta de cuánto me atraía, fue por su manera de seguirme en cada tontería. Había conocido a personas antes, claro, pero ninguna me había mirado como él, como si cada palabra mía le pareciera importante, divertida, como si pudiera reírse de cualquier locura que saliera de mi boca sin hacerme sentir juzgada. Con él, podía ser quien yo era, sin filtros, sin miedos. Su risa era tan libre, tan contagiosa, y su mirada tan cálida, que me hicieron sentir como si estuviera en el lugar exacto al que pertenecía.
No sé cómo explicarlo, pero él fue algo tan raro, tan especial, tan wow.
Sí, wow.
Eso es lo que me viene a la mente cuando pienso en esos primeros días. Era como si todo en él estuviera diseñado para encajar conmigo, como si por fin hubiera encontrado a alguien que entendía mis bromas, mis locuras, mi manera de ver la vida. Y aunque al principio solo era un pensamiento fugaz, algo en mí ya sabía que él iba a ser importante, que él no era como cualquier otro.
Recuerdo decirme a mí misma que él sería mío, mi novio, sí o sí. Esa certeza vino tan fácil como el amor que sentí por él. Era como si todo estuviera destinado a ser, como si él hubiera llegado en el momento exacto en que mi corazón estaba listo para abrirse, para entregarse sin reservas. Y así fue: se convirtió en mi novio, y nunca me arrepentí de haberme dejado llevar, de haberlo dejado entrar tan profundamente en mi vida.
Quizás me duela escribirlo ahora, pero necesito hacerlo. Necesito recordar todo lo que fue, todo lo que sentí, todo lo que me dio y me enseñó. Porque al final, aunque el tiempo haya pasado, esos momentos siguen siendo míos, siguen siendo nuestros.
"'Love it'- Rels B"
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Tú Huella De Carbono En Mí Corazón
RomanceUna historia donde cada "página" es un reflejo de los momentos compartidos, aquellos instantes que, aunque pasaron, aún resuenan como un eco persistente en el alma. Aquí, entre destellos de estrellas y la luz de un farol que guía el camino, se reviv...