Prologo

912 116 43
                                    

"Detengamos esto. No quiero casarme contigo. "

"… ¿Que?"

El día que las campanas de la iglesia sonaron con fuerza, expectantes por el día que se suponía sería el más feliz de mi vida, fui abandonado por mi pareja destinada.

"Terminemos esto, no puedo soportarlo más."

"… ¿Finalmente perdiste la cabeza por tanto alcohol?"

"No. Lucas, ¿Realmente no lo entiendes?"

Ronald, la pareja destinada que encontré después de años de una vida diligente y completamente centrada en el desarrollo de mi carrera profesional, soltó una risa hueca.

"No me gustas."

"… ¿Estás bromeando, cierto?"

"No, estoy siendo serio. "

"Estamos a punto de casarnos, maldita sea."

"Lo sé, por eso no podía soportarlo más."

Encogiéndose de hombros, caminó con pasos pesados hasta la esquina de la habitación y, con una sonrisa en los labios, rodeo los hombros de la persona que nos escuchaba de pie en silencio. Era mi mejor amigo y la persona en la que más confiaba, Cassius Marlowe.

Negando con incredulidad, sentí que el tiempo se detenía y mi corazón se encogió, congelándose lentamente.

"Lo siento mucho lucas… "

La voz de cassius sonaba tan suave y arrepentida, que sentí como el filo de un cuchillo atravesó mi corazón dolorosamente cuando evitó mi mirada.

"¿Esto es una especie de broma?" Murmuré con la visión borrosa. "Tiene que ser mentira… "

La mano de ronald que aún tenía nuestro anillo de bodas rodeo los hombros de Cassius con naturalidad. Mientras cassius, con un rostro sonrojado, bajo la cabeza para evitar el contacto visual. El entendimiento me arrolló como un caballo desbocado.

"Ustedes… "

"Estamos saliendo. " Continúo. "Bueno, más exactamente, ya estábamos juntos incluso antes de conocerte. "

"… "

"Oh, vamos, ¿Porque pones ese rostro? Lucas, ¿No fuiste tu quien le dijo a Cassius que sin importar quien fuera, estarías feliz siempre y cuando el lo estuviera? Deberías sonreir."

Cada palabra de Ronald congeló un pedazo de mi corazón. Sin embargo, también enfrió mi cabeza con una rapidez aterradora.

"Lucas, ¿Nos vas a bendecir, cierto?"

"… "

"Uh, lo siento lucas… queria decírtelo pero, estabas tan ilusionado con la boda que yo… "

"Cierra la boca."

Cuando me quedé sin palabras por el descarado comentario de Ronald, que declaraba con orgullo su infidelidad, Cassius intentó disculparse en voz baja e inmediatamente lo detuve, diciéndole que se callara un segundo.

No podía calcular el nivel de desvergüenza que hay que tener para intentar disculparse en medio de toda esta situación. Apreté los dientes y contuve las ganas de reventarle la cara a cachetadas. No podía perder el control, no frente a ellos.

¿Cómo podría darles ese gusto?

Respirando hondo, calmé la ira en mi estómago y mientras me arreglaba el saco de mi traje, relajé mi expresión. Ahora era el momento de mantener la cabeza fría y terminar esto limpiamente.

Si No Puedo Casarme Contigo, Con Tu Hermano Sera. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora