macaroons.

valentine's night.

xv.

veintiocho y veintinueve años.

jungkook entra a su hogar suspirando algo estresado mientras suelta su corbata y la cuelga junto a su abrigo, deja su maletín en el suelo y saca sus zapatos.

mientras saca su camisa y sube a su habitación, es cuando escucha aquel pequeño grito que le hace sonreír con sólo oír aquella aniñada voz.

-¡pá!-. grita el bonito pelinegro entre los brazos de un castaño sonriente -¡pá, pá!-.

‐papá llegó-. habla taehyung acercándose a su esposo quien sonríe abriendo sus brazos para recibirlos a ambos teniendo cuidado en no apretar mucho a su pequeño hijo que agitaba sus manos y pies por la presencia de jungkook.

-hola, mi amor-. saluda besando cortamente los labios de su pareja antes de alzar al pelinegro que chilla feliz antes de ser acercado al cuerpo de su padre donde restriega su rostro apretándolo como puede -oh, mi hermoso bebé-.

taehyung sonríe abrazando a su pareja por su espalda para caminar así hasta la habitación.

-beom se ha portado muy bien, es igual de lindo que siempre-. le dice dejando que sus dos príncipes se acuesten buscando ropa cómoda para jungkook.

en su rostro veía lo cansado que estaba en su trabajo, pero no podían darse el lujo de no tener un ingreso mensual desde que taehyung fue despedido al su jefe enterarse que era homosexual.

aunque, después de todo, con ayuda de sus padres y un abogado, lograron sacarle dinero para algunos meses de sobrevivencia.

sobretodo ahora con beomseok en la familia.

su pequeño hijo de un poco más de un año de edad que llegó a llenar aquella casa de gritos y besos algo húmedos y llenos de baba.

o quizá eso ya lo tenían.

-beom, ¿cómo te comportaste con papá aquí en casa?-. pregunta el azabache sentando a su hijo en el centro de la cama para cambiarse ropa.

el pelinegro mira a taehyung entiendiendo a quien se refiere el azabache, pero incapaz de responder solamente suelta un chillido y lleva sus regordetas manos a su boca.

-claramente espectacular-. taehyung ríe besando la nuca de su esposo -tan bien, que mamá se ofreció a cuidarlo esta noche-. susurra en el oído contrario.

jungkook siente un suave escalofrío por su espalda mientras sonríe mirando a su esposo.

-¿ella dijo eso?-. pregunta -o cierto señorito, le preguntó si podía cuidarlo por san valentín-. el castaño alza sus hombros.

-me descubriste, mis padres tuvieron su día de san valentín, nosotros tendremos la noche-. asegura sonriente -además, beom es tan bueno que no llorará con la abuela-.

ambos adultos pueden jurar que los bonitos ojos de beom brillan de tan sólo oír la mención de su abuela causando risas en ambos.

-él ama ir donde tu madre-. comenta dejando su camisa en la cama para colocarse la polera que taehyung le pasa, luego saca sus pantalones para colocarse un buzo -gracias, mi amor-.