—¡Más alta, por favor!
—¡Lo siento, Tobio-kun!
En otro lado de la ciudad, un partido amistoso de vóley se está dando en la universidad pública de Tokio. La atención de todos está puesta en el armador número nueve del equipo.
¿Juega bien? Claro que sí.
Pero su belleza es lo que atrae a todo el mundo. Es demasiado lindo, podría ser modelo si quiere... pero prefiere el vóley.
Cabellera negra, ojos azules y una mandíbula que parece tallada. Su cuerpo ejercitado que se nota baja a una camiseta ajustada sin mangas y unos pantalones cortos negros. Las chicas de las gradas suspiran por él, olvidándose de su don para jugar por estar concentradas en esa gota de sudor que cae por su nuca y se pierde entre la tela.
—¡Punto!
—¡Tobio-kun, bien hecho!
—¡Cállate!
Todos en ese grupo son atractivos. Empezando por el mayor, Oikawa Tooru, que siempre tienen la atención de todos. Le sigue Atsumu Miya, el coqueto chico que solo sonríe y tiene a varios suspirando por él y Hoshiumi Korai, un jóven que por su personalidad es interesante. Y terminando con Kageyama Tobio, quien le está robando la atención a sus amigos. Claramente ellos están orgullosos de que su niño (porque es el más chico) esté triunfando en todo sentido.
O bueno, en casi todos. Kageyama puede ser muy lindo y todo pero su vergüenza y su forma de ser tan... brusca aleja a varias personas.
El partido terminó. Kageyama jadeó tirándose en el suelo. Había sido bastante peleado por más amistoso que fuera.
—¡Es momento de abrazar a Tobio-kun!
Su capitán gritó yendo hacia él. Antes de poder huir, Oikawa, Hoshiumi y Atsumu junto a los demás chicos se tiraron sobre él entre risas ganándose insultos por parte del pobre pelinegro. Luego de eso se dispersaron y el grupo de cuatro se unió para estirar.
—Estoy cansadísimo. Yo digo que como descanso vayamos a beber algo —Oikawa acotó estirando su brazo. Kageyama lo miró curioso enlongando su pierna.
—Uh, apoyo completamente —Atsumu le siguió asintiendo.
—Hay tragos dos por uno en el bar al que siempre vamos. Yo me apunto, ustedes también... ¿Tobio-kun?
Parpadeó atontado. Se había perdido de la conversación por estar estirando.
—Perdón, ¿qué?
Los tres restantes se miraron entre sí y asintieron.
—Lo tomaremos como un sí.
Se dejó arrastrar por sus amigos al bar al que siempre recurrían los sábados por la noche. Era un lugar llamado Despair y la pasaba bien la mayor parte de la noche. Sin embargo, ese día estaba cansado por el entrenamiento y el partido más sus amigos no ayudaban en nada.
—¡Y me dijo que era un idiota! —Atsumu exclamó dejando su cerveza en la mesa—. ¡A mí! ¡Idiota!
—Es que lo eres —Oikawa acotó llevando la botella a su boca—. Fue ella la que te pidió un millón de veces que dejaras de hablar con la otra chica. Y tú lo seguiste haciendo igual.
—Idiota —Los dos menores restantes dijeron. Atsumu bufó.
—Hana era una buena chica. En serio me gustaba pero... no me... terminaba de atraer, ¿saben? —miró a sus amigos buscando comprensión. Estos suspiraron—. Había algo en ella que no terminaba de gustarme por completo.
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Zona De Confort¹ | Kagehina
Fanfiction[Confort: bienestar o comodidad material] Dos tipos de personas completamente distintas con diferentes intereses. Kageyama simplemente no se llevaba bien consigo mismo. Habían partes de su forma de ser que quería cambiar, especialmente cuando todo s...