abuela Sally

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Habían pasado semanas y Percy y Clarisse cada día eran más unidos junto con sus hijos

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Habían pasado semanas y Percy y Clarisse cada día eran más unidos junto con sus hijos .  Estos días Selena ha estado muy irritada así que Clarisse se mudó con Percy a su cabaña por unos días .

Selena se la pasaba llorando casi todo el tiempo lo que preocupa a todos .  Percy suspiro cansado mientras Clarisse trataba de consolar a su hija en brazos.

Luce y Alex estaban mirando a su hermana con preocupación mientras se Acurrucaban bajo la cobija.

Percy caminó hacia Clarisse, quien tenía el rostro preocupado y muy pálido. No entendía qué estaba pasando, pero sus dos chicas favoritas habían estado mal toda la semana.

—Ven, dámela. Yo la calmo, tú ve a dormir —dijo Percy, tomando a Selena en sus brazos—. No te ves muy bien.

—Gracias por el cumplido —resopló Clarisse, acercándose a su cama junto a los niños.

—Sabes a lo que me refiero, Clarisse —rió Percy. Sin más, se retiró hacia el balcón con una manta para cubrir a su hija.

Percy se sentó cerca del lago, con Selena en sus piernas. La cubrió con la manta mientras sus pequeños sollozos le dolían en el pecho. Besó su pequeña cabecita rubia.

—Bueno, no sé qué sucede, mi niña preciosa, pero papá lo resolverá —dijo Percy mientras la mecía en sus piernas—. Si algo te irrita o te está haciendo sentir incómoda, puedes decírmelo en tu idioma bebé.

Percy rió mientras Selena soltaba pequeños sollozos.

—¿Sabes? Aún me pregunto cómo terminé aquí, siendo padre de tres niños muy dulces y tiernos, cuando ni siquiera puedo cuidarme a mí mismo. Pero si sé algo, es que son lo mejor que me ha pasado. ¿Sabes por qué? Porque los amo con todo mi corazón y porque me hicieron darme cuenta del amor que siento por Clarisse.

Percy, con un movimiento de manos, comenzó a controlar el agua que parecía brillar bajo la luz de la luna. Selena estaba más calmada, y solo se oían pequeños gimoteos.

—Tu mamá, mi niña, es una mujer fuerte y hermosa, con un espíritu indomable y decidido. Tan dulce y a la vez tan ruda. Me perdí en su mirada, y el color de sus ojos me encanta. No son ni azules ni verdes. Son color café. Café que quita el sueño, café que produce desvelos.

Percy continuó meciendo a Selena, disfrutando de la tranquilidad del momento y del brillo del agua que agarró formas sin sentido pero hermosa .

Selena calmada se apoyó en su padre mientras miraba el agua hipnotizada . Percy sonrio mirándo a su hija .

Nada le pasaría a su dulces niños mientras el estuviera vivo .

Acabaria con el mundo para mantenerlos a salvo .

Acabaria con el mundo para mantenerlos a salvo

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¿NUESTROS HIJOS ? - PerisseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora