Percy siempre había sido un niño de mamá, y eso quedó aún más claro para todos cuando se negaba a alejarse de su lado, contándole entusiasmado sobre su entrenamiento y sus avances con su habilidad de controlar el agua.
—¡Oh! No has visto mi cabaña. Ven, mamá, está por aquí. Y tienes que conocer a Blackjack también.
Percy tiró de la mano de Sally, llevándola hacia su cabaña. Al llegar, abrió la puerta con un gesto teatral.
—¡Tada! Esta es mi cabaña, mamá. Aquí es donde duermo , Clarisse se vino conmigo para que estuviera más cómoda y los niños duermen acá también
Sally miró alrededor, observando los detalles con una sonrisa.
—Es un lugar maravilloso, Percy. Se nota que te sientes a gusto aquí.
Percy asintió, sus ojos brillando de felicidad.
—Sí, mamá. Y ahora, ven a conocer a Blackjack.
La llevó al establo donde estaba Blackjack, el pegaso negro, pastando tranquilamente. Percy se acercó a él, acariciando su cuello con cariño.
—Blackjack, te presento a mi mamá. Mamá, este es Blackjack —dijo Percy, con un tono de orgullo.
Sally se acercó con cuidado, extendiendo su mano para acariciar suavemente al pegaso.
—Es hermoso, Percy. No me sorprende que hayas hecho un amigo tan increíble.
Percy sonrió, satisfecho con la reacción de su madre. El vínculo entre ellos era inquebrantable, una mezcla de amor, orgullo y apoyo mutuo.
Mientras caminaban de regreso, Percy no dejó de hablar, llenando a su madre de historias y anécdotas sobre su vida en el campamento. Sally lo escuchaba con atención, su corazón lleno de amor por su hijo.
—Gracias por mostrarme todo, Percy. Estoy tan orgullosa de ti —dijo Sally, abrazándolo con fuerza.
Percy se aferró a su madre, sintiendo la calidez de su abrazo.
—Gracias, mamá. Estoy tan feliz de que estés aquí conmigo.
Y así, madre e hijo compartieron un momento de ternura y conexión, fortaleciendo aún más el lazo que los unía.
Percy miraba la escena frente a él, con los brazos cruzados, el ceño fruncido y la mandíbula apretada con tanta fuerza que Sally podría jurar que se iba a romper. No era el único. Alex y Lucerys también observaban la escena con expresiones similares, aunque menos intimidantes.
—¿Por qué tiene que estar ahí tan feliz con él? ¿Por qué sonríe tanto? Ni que fuera más gracioso que yo, o más guapo, o más sexy. ¡Ni siquiera es hijo de Poseidón! Solo es un hijo de Hermes que sabe robar —se quejó Percy, viendo a Clarisse reír mientras entrenaba con Chris.
—¿Estás celoso, Percy? —preguntó Sally, divertida, mientras tenía a Selena en brazos.
—¡No! ¡Por supuesto que no! ¿Por qué debería estarlo? Sería estúpido. Ella puede hacer lo que quiera... Sí, eso es. —La negación de Percy fue rápida, pero sus ojos traicionaban sus verdaderos sentimientos.
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¿NUESTROS HIJOS ? - Perisse
FanfictionDonde en un día como cualquier otro después de las guerras aparece unos niños parecidos a Percy y a clarisse. o Gracias a la llegada de Alexander , Selina y lucerys Jackson la rue , Percy y clarisse se dan cuenta de sus sentim...