Nunca había imaginado que las cosas se pudieran complicar tanto.
Durante semanas, había intentado desconectarme de los recuerdos de Liam, pero algo no dejaba de atraerme hacia él.
Por mucho que tratara de seguir adelante, él seguía rondando mis pensamientos, como una sombra constante que no me dejaba en paz.
Que cuando conocí a otro chico, cuando todo pareció ponerse en perspectiva.
Al principio, todo parecía ir bien...
Aquel chico era amable, divertido, y tenía esa forma de hacerme sentir bien sin esfuerzo.
Nos reímos, hablamos durante horas y, por primera vez en mucho tiempo, sentí que podría empezar a dejar atrás lo que había sido con Liam.
Decidí aceptar la invitación de aquel chico a una cita. Una noche en una feria, luces brillantes, risas, música...
Todo parecía perfecto.
Pero había algo en el aire que me decía que esa noche no sería como las demás.
Algo en mi interior me hizo sentir que no estaba completamente lista, pero decidí ir, de todos modos.
Tal vez solo necesitaba ver cómo se desarrollaba todo.