la charla con los señores loud.

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La luz del sol se coló por la pequeña ventana circular sobre la cama de Lincoln y despertó a los ocupantes de su sueño. Quinlan había sido la primera en despertarse y se dio cuenta de que en algún momento de la noche había cambiado un poco de posición. Si bien recordaba haberse quedado dormida con la oreja contra el pecho de su novio, ahora la cabeza de el estaba sobre de ella. Bueno, más bien parecía que su cabeza estaba sobre su almohada y la de él entre las de ella.

El rostro de Lincoln estaba cómodamente acurrucado entre sus amplios atributos y ella solo podía ver realmente su mechón de cabello blanco sobresaliendo. Lo que no ayudó a la situación fue que en algún momento de la noche se había quitado inconscientemente el vestido de verano. Como no estaba preparada para pasar la noche, no trajo su pijama, lo que significaba que solo estaba en su ropa interior de rayas negras y amarillas. Solo de imaginar si Lori hubiera entrado y hubiera visto dicha escena ella hubiera estallado de irá.

El chico Loud se acercó más a ella sintiendo que su fuente de calor se movía ligeramente. En sus sueños, una leona lo había inmovilizado mientras viajaba por la sabana. Se había abalanzado sobre él, pero la leona no lo mordió. En cambio, se tumbó sobre él. El poderoso pelaje de la bestia calentado por el sol del desierto lo consoló y lo ayudó a quitarse el miedo. Queriendo sentir más calor, sus brazos rodearon a la leona y comenzaron a acariciarle la espalda.

En el mundo real, la mano del chico recorrió lentamente la delgada cintura de Quinlan. Su columna se estremeció cuando sintió sus dedos fríos haciéndole cosquillas en el costado. La mano de Lincoln no se detuvo y la envolvió alrededor del cuerpo, acariciando su trasero expuesto. El jadeo repentino causado por el toque agitó al niño dormido.

"Erm~ ¿Pasa algo, Señorita Leona?" Los ojos del chico apenas se estaban abriendo y su mente todavía estaba en una neblina. QT sopesó sus opciones y decidió que seguirle el juego sería mucho más interesante. Su mano comenzó lentamente a acariciar la nuca de su amante.

"No", la voz de QT era un susurro tranquilo para no asustarlo. "¿Te gusta lo que sientes?"

"Sí. Eres tan cálida y también eres muy suave. Me recuerdas un poco a mi novia".

"Oh ho ho~ ¿cómo así?".

"No lo sé, pero me siento cómodo contigo". Los ojos del chico se cerraron una vez más mientras se acurrucaba.

"¿Te gusta acurrucarte con ella?"

"Mmmhmm, si, pero me gusta más besarla". Ella ya lo sabía.

"¿Por qué?", ​​le preguntó QT al chico cansado.

"Porque la amo".

"Aww~yo también te amo". Ella lo reprendió.

"¿Qué?" El chico se movió, "Yo amo a Quinlan, no a ti, señorita Leona..."

"Abre los ojos, Lincoln".

Su visión estaba borrosa mientras sus ojos se abrían uno a la vez. Sus labios chasquearon un poco. Todo lo que podía ver eran rayas amarillas y negras.

"Aquí arriba, cariño". La voz de QT le hizo señas para que levantara la mirada. Su cabeza obedeció y señaló en la dirección de la voz. "¿Quieres un beso matutino?"

El cerebro de Lincoln todavía estaba nublado, pero sonrió ante la pregunta. Se retorció hacia arriba y aceptó la oferta. Sus labios presionaron los de ella mientras los sostenía por un segundo rápido. El chico finalmente estaba despertando. Absorbiendo su aroma, su calor y su amor, finalmente se volvió a concentrar solo para darse cuenta de que ella estaba desnuda.

"¡GAH!" Lincoln se arrojó fuera de la cama. "QT, ¿por qué estás desnuda?"

La adolescente en cuestión se acomodó. Una manta cubría sus curvas justo hasta la mitad de su estómago. Se apoyó en un codo como una modelo de huecograbado apuntando sus pechos en la dirección del chico nervioso. QT le dirigió una mirada sensual.

Edades diferentes ( Age gap ) Traducido Y adaptado al españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora