𝖉𝖊𝖘𝖊𝖔 𝖘𝖔𝖒𝖇𝖗í𝖔

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—¿¡Harry te besó!? —Zayn repitió la información que su mejor amigo le había comentado recientemente, se sentía sorprendido e incrédulo.

—Si, eso es lo que te acabo de decir. —Louis encogió los hombros, como si todo el asunto fuera poco interesante—. Aunque lo debo de aceptar, besa increíble.

—¿Eres consciente de que Harry es un humano? —Zayn no lograba asumir los acontecimientos, era mucho que procesar para él—. ¡Un humano besando al diablo!

—El fruto prohibido es el más delicioso que los seres pueden llegar a probar. —Una sonrisa ladina se asomo en su rostro, al recordar el momento que vivió con Harry—. Lo comprobé con mi alma favorita cuando probé sus labios.

—Debes de estar jodiendome, Louis, esto no puede ser posible.

—¿Qué te sorprende, Zayn? El chico es jodidamente hermoso. —Relamió sus labios, tratando de recordar el sabor que los labios carmesí del rizado dejaron tras la danza breve que compartieron días antes—. Mierda, daría todo mi puto reino para besar esos labios lo que me sobre de existencia.

—Ya tienes a Eleanor. —El morocho sabía que estaba ingresando a terreno arriesgado, pero no le importaba—. ¿Ahora quieres a Harry también?

—Estás hablándome como si yo quisiera a Harry para algo serio. —Rodó sus ojos azules con cierto fastidio—. Entre tantos demonios que están interesados en mi, no me fijaría en un humano.

—Parece que estás bastante encaprichado con el muchacho, y te estás comportando de muchas maneras particulares.

—Exacto, estoy malditamente encaprichado con Harry. ¿Pero cómo no estarlo? Sus labios saben a pura gloria, sus ojos verdes son hechizantes, su piel es tan suave y delicada, sus rizos son tan rebeldes como él, su coraje y carácter son únicos. —Louis no borraba aquella sonrisa coqueta y sutil que se pintó en su rostro minutos atrás—. Cada parte de él es sublime.

Zayn rió al escuchar las palabras de su amigo. —Escuchate, Louis, no creo que esto sea algo pasajero, como tanto lo afirmas.

—Si que lo es, Zayn, la manera en la que lo percibo no influye en eso. —Rodó los ojos fastidiado por las pretensiones de su mejor amigo—. Si fuera por eso, entonces, estoy perdidamente enamorado de Eleanor, sin embargo, eso no es cierto.

—¿Por qué lo dices?

—Porque ella también es muy bella, es claro que sus acciones en vida no fueron las mejores, pero no puede negarse, ella es la presencia clara de lo que puede causar un buen cuerpo, un rostro atractivo y sobre todo, la seriedad que mantiene respecto a lo que tenemos, pero a pesar de eso, para mí ella no significa mucho. —Se encogió de hombros, como si expresar aquello fuera lo más normal de su día a día.

—Entonces… ¿Vas a acostarte con Harry?

—Por supuesto, Zee, no puedo perder la oportunidad de disfrutar de la lujuria de la tierra. —Le restó importancia, no era un tema muy relevante a tratar.

Para nadie en el Inframundo o aquel plano dimensional, era un secreto que el diablo, o como él prefería ser llamado, Louis Tomlinson, gozaba mucho de robar la inocencia de pobres almas en la tierra, usandolas para un "rato de gozar los pecados" como a Louis le gustaba llamarlo. Se camuflaba entre los humanos con una apariencia distinta a la original y los seducía por una noche, luego de eso, los dejaba a su suerte, con el peso del pecado encima, algo que ni siquiera ellos sabían.

—Ahora, si me disculpas, iré a ver qué está haciendo Harry, este puto lugar por cada minuto que pasa es más aburrido. —No le importaba decir en voz alta lo monótono que era el Inframundo, últimamente ser el diablo era una tarea bastante insípida.

Devil's Advocate | L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora