𝖒𝖊𝖉𝖎𝖈𝖎𝖓𝖊

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En cuanto Louis vió a Harry convivir con tanta alegría junto a Draven sintió que tenía que hacer algo al respecto para alejarlos, pero no se le ocurría nada, entonces se dedicó a insultar mentalmente al mejor amigo de Harry, quien es el único culpable de que Louis quiera destruir el bendito planeta en un arranque de ira.

Sus ojos azules brillaban como el cielo de una noche llena de celestiales estrellas, observó a lo lejos a Harry bailar entre la multitud, moviendo sus caderas con el ritmo de diferentes canciones pop, no podía negarlo, el rizado era muy atractivo y era inevitable querer acercarse a él y alejarlo del resto de miradas coquetas que ciertos desconocidos le dirigían, quería ser sólo él quién pudiera ver a Harry bailar con tanta pasión.

Su mirada atenta siguió cada mínimo movimiento que Harry hacía, así fue hasta que lo vio ingresar al baño, así que esperó unos segundos y siguió los pasos del rizado.

Cuando entró al baño y tuvo a Harry lo suficientemente cerca, lo acorraló en la pared más cercana, impidiendo que el rizado pudiera alejarse de su proximidad.

—Te he estado observando toda la noche, séraphique. —Louis observaba los labios de Harry con deseo, mientras acortaba más la distancia entre sus rostros—. No sé si es la manera en que bailas, como tus rizos se mueven con tanta belleza, o lo que escondes en esos bellos ojos verdes, pero ahora que te tengo cerca mío, no tienes idea de lo que quiero hacer contigo.

Harry no estaba ebrio, todo lo contrario, se encontraba bastante sobrio, ya que se había limitado bastante con los tragos, solo había venido unos cuatro, suficientes para sentirse un poco más ligero, sin llegar a tambalearse y siendo consciente de cada una de sus acciones y pensamientos.

El rizado no se alejaba del contacto visual que los ojos azules imponían, todo lo contrario, respondía con más profundidad, y seguido a su mirada verdosa deslumbrante, abrazó el cuello de Louis, acercándose más -si es que eso era posible-, tanto que pudo sentir su respiración pausada junto a su aroma masculino y embriagante.

—¿Qué es lo que quieres hacer conmigo? —Su voz gruesa pero suave, sonó provocadora y tentadora para Louis—. Vamos, dímelo, Louis, tal vez yo también quiera hacerlo.

Louis bajó sus manos hacia las caderas de Harry, apretandolas sutilmente, lo jaló un poco más hacia él, sintiendo su pelvis chocar con la contraria.

—Quiero hacerlo todo, Harry, tal vez tener tu cuerpo únicamente para mí y recorrer con mi boca cada parte de ti. —Deslizó lentamente su mirada hacia los labios rosas del rizado, sintiendo la tentación de atacarlos—. Quiero hacerte mío.

Una sonrisa ladina adornó el rostro de Harry, que empujó sus caderas, generando una fricción entre su miembro y el de Louis, lo que le produjo un gemido grave y corto.

Harry rompió la distancia en un beso pasional y agresivo, que Louis recibió gustoso, tomando el control del choque de sus labios, mientras el rizado daba leves caricias a su cabello, tratando de seguir el ritmo dominante que Louis estaba marcando. El castaño saboreó los labios de Harry, percibiendo la esencia a Gin Tonic y lo que parecía un bálsamo para labios con sabor a cereza, lo cual lo dejó encantado, mientras Harry se permitió mover un poco más sus caderas.

Era un beso necesitado y lleno de deseo, que tuvo que detenerse cuando Harry se alejó.

Harry le sonrió. —Afortunadamente, tienes a Eleanor, así que ve y hazla tuya, campeón.

Posteriormente, Harry se separó del agarre de Louis y salió del baño con una sonrisa ensanchandose en su rostro, sabiendo que logró dejar a Louis bastante afectado y desconcertado.

Cuando Harry volvió a sentarse en la mesa en la que estaba junto a su grupo de amigos, se dió cuenta de que todos estaban bailando, incluido Draven, ninguno de ellos tenía intención de volver a la mesa, entonces, en su soledad ruidosa no pudo evitar pensar en lo último que le dijo Louis, palabras que hicieron eco en su mente «Quiero hacerte mío».

Devil's Advocate | L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora