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Tras terminar de merendar nos pusimos a hacer los deberes, no me agradaba pero teníamos pendientes tras haber faltado a clases tras la hospitalisacion y tras un tiempo se me ocurrió una broma inofensiva

-Oye, estudiar biología es muy aburrido por qué no me muestras tus glándulas mamarias y yo las masajes pata aprender más sobre ellas?-

Al final parece ser que no pillo la broma y se quedó con una murada confunda, le dije que no era nada y seguimos estudiando despues de una eternidad (43 minutos) terminamos

Me estire y me tumbe en el suelo y la vi todavía sentada, la rodee con los brazos y lo tiré conmigo al suelo abrazandola

Ella abrió los ojos y se quedó así un rato hasta que proceso la situación y balbuceo algo que no logré entender para después alejarse rodando con la cara tapada

Era una escena divertida por decir lo menos, me reí un poco y rode por el suelo acompañándola

Ambos nos reímos de aquello y seguimos hablando

-Ok...entonces mañana tú te vienes a mi casa- le pregunte para confirmar aquello

Ella asintió y hablo sobre el acuerdo de nuestros padres sobre que así pudiesen cuidarnos cada una un día y no tenerlo que hacer diario

Me entró la duda sobre aquel acuerdo ya que...eso significaba que me quedaría todo el día en su casa, tendría que dormir allí también?

Ella dudosa bajo las escaleras y le preguntó a su madre quien le confirmó aquello, dijo que podía dormir en la misma cama ya que era bastante espaciosa al ser ella una amantes de los peluches solo tendría que dejar algunos a fuera de la cama para hacer espacio suficiente

Ambas nos quedamos calladas sin saber que decir, su madre nos interrumpió diciendo que no había nada de malo en ello, ambos éramos chicas y mientras no nos desvelasemos hablando todo estaría bien

Yo intente convencerla que no era necesario, que podía dormir en el sofá pero Sayori me interrumpió diciendo que una invitada no podía dormir allí y que me ofrecería su cama

Empezamos a discutir sobre quien dormiría en el sofá, por un lado estaba ella diciendo que era de mala educación dejar a un invitado dormir en un lugar incómodo y por el otro lado estaba yo diciendo que era peor hacer que una persona no pudiera dormir en la cama de su propia casa

Su mamá empezó a reírse y decir que parecíamos una pareja recién casada discutiendo quie amaba más a quien

Ambas nos quedamos calladas ante ese comentario mientras ella seguía diciendo que no había nada de malo y que si quisiese podía dormir ella en el sofá Sayori con si papá y yo en su habitación

Ambas nos negamos rotundamente y después de un rato aceptamos compartir cama entre nosotras después de todo, qué es lo peor que podría pasar

Como todos saben esa es la frase que uno nunca debe decir, estaba acostada en la cama sin pode pegar ojo ya que Sayori me estaba abrazando desde la espalda con las piernas entrelazadas con la mía, tenía lógica, después de todo el hecho que tuviera tantos peluches significaba que lo más probable es que durmiera abrazado a ellas y que este acostumbrado a ello por ende esta vez al tener los peluches fuera de su cama me habrá confundido con uno

A pesar de intentar sarle una lógica no pude evitar el calor en mis mejillas, sentía su pecho subir y bajar en mi espalda de la misma manera que su respiración en mi nuca, nunca sentí mi corazón latir más rápido ni en los días antes de los exámenes finales, ni después de una hora de educación física

Supongo que es normal digo, nadie estaría tranquila en esta situación incluso si fuese solo una amiga

Intenté separarme pero ella solo se acerco más, tomando mi derrota Cerré los ojos y esperé hasta que me duerma

Mi despertador sonó para el nuevo comienzo del mía y mientras yo lo apagaba ví sus ojos somnoliento, estábamos pensando en lo mismo, no queremos levantarnos de la cama ella me abrazo de la cintura para que evitar que me levantase y que le obligará a ella hacerlo también

Yo me estremecí ante aquella acción y comprendí aquel sentimiento de inmediato ya que ir a la escuela es algo que yo tampoco quiero hacer así que acepte el abrazo y nos dejar dominar por las sábanas calentitas que nos rodeaban

2 depresivas en terapiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora