Un refugio en llamas #1

Capítulo 20

Conexiones que no tienen vuelta atrás.                    ———✬———
                            Evangeline Jolie

Después de cerrar la puerta de su habitación, quise correr a la mía y encerrarme para pensar en prácticamente todo. En la cama tirada con la almohada en la boca y los pies moviéndose a toda velocidad, grité unas tres veces. Quizá grité más de tres veces, y al menos nadie puede escucharme. 

¿¡Es que para que entres a su habitación!? ¿No te fue suficiente verlo en la reunión? No. Si. No sé. 

Es decir, Asher no había aparecido por la mansión hasta hoy, hasta que nos mandó a reunir para explicar todo lo que ocurrió en el hospital. Y... Y siento una balanza de emociones, han salvado a las chicas y eso ha sido suficiente para sentirme más que emocionada. Es muy importante para mi saber que se encuentran bien y que ya no pueden herirlas.

Esa emoción no puedo contenerla, saber que los traficos de organos han terminado...

Pero entonces, me siento con el pecho apretado por... Por saber la historia de lo que le ocurrió. ¡Mi padre y mi tía les hicieron una jugada para acabarlo! ¡Lo pusieron a prueba con una sustancia y le dispararon! Y yo soy la culpable... Si, porque por mi culpa la Trata Blanca y el Wyatt Blood comenzaron una guerra.

Él dijo que cayó por mi, lo sé, lo hizo... Asher Ricci que es el capo de la mafia y con el que guardo muchos secretos, el que me besó y compartimos el mismo lugar secreto lleno de paz, cayó por mi.

La realidad es esa, una realidad que me hace sentir culpable, pero una realidad que me hace sentir... No tengo palabras para describirlo, porque me hace tener los latidos del corazón a mil, me hace chillar por dentro para soltar todas las emociones.

¿Cómo voy a dejar de pensarlo? ¿Como voy a dejar de pensar en todo lo que le ocurrió por mi culpa? Si sus palabras fueron lo suficientemente directas para hacerme caer en cuenta que todo lo que ha hecho desde que puso a su mafia en guerra para salvarme del infierno de papá, ha sido por mi. Para mantenerme con vida y para evitar mis caídas.

Ha dicho tantas cosas que me han dejado anonadada, no puedo evitar cada uno de mis pensamientos. Y... La verdad es que no pude evitar entrar a aquella habitación, esa habitación llena de recuerdos.

Lo admito, esperé en esa cama con un nudo en la garganta aunque bien que intenté disimularlo. No quería que me notara preocupada, ni nerviosa. No me importó mucho y me acerqué a él para darle aquella paliza, si, porque me asustó saber la realidad de lo que le sucedió.

¿Por qué morir? ¿Por qué estar al borde de la muerte? ¡Él no muere, él no puede morir! ¡Asher Ricci es el capo de la mafia, es lo primero que sentí!

Y, y, y... Si, estoy pensando mucho y debo dejar mi mente en blanco porque me estoy dejando llevar con lo que siento.

¡Es que no puedo dejar de pensarlo! ¡No quiero!

Si me dejaba sola no se lo perdonaría, eso si que no tuviese perdón, y tampoco me lo perdonaría a mi misma porque hubiese sido la culpable.

La misma paliza por haberme enviado a otro país para protegerme, sé que lo hizo por mi bien, ahora lo sé. Dejaré atrás aquello que nos jugaron a las chicas y a mí, dejaré atrás todo por lo que me siento un poco molesta, no tiene sentido quedarme con lo malo.

Cerré los ojos para querer olvidar sus palabras, para querer dejar de sentir su piel, porque cuidarlo por ese corto momento, me alborotó el corazón.

Aquel momento en el que lo ayudé, me llevó a cuando el cuido de mí desde el día uno que estuve en la mansión. Entonces, me di cuenta que era poco lo que yo hice por él a todo lo que él sigue haciendo por mi.